SANTO DOMINGO.- A la espera de que personas en riesgo de contraer la viruela símica se registren para vacunarse, se encontraba ayer el personal del centro de inmunización que funciona en la Ciudad Sanitaria Luis Eduardo Aybar.
Y es que este lunes estaba previsto comenzar con la inoculación de la población considerada vulnerable como es el caso de hombres que tienen sexo con otros hombres, comunidad LGTBIQ, trabajadores sexuales, personas con enfermedades crónicas y el personal de salud que atiende estos casos.
Sin embargo, en el referido centro de salud hasta ayer en la mañana no se había registrado nadie para aplicarse el biológico, según informó la encargada de vacunación, María Marte.
Marte explicó que a principio de mes cuando se hizo el anuncio sí se acercaron algunas personas para inocularse, pero que en ese momento no contaban con las indicaciones ni el formulario de registro, mientras que en esta semana no han llegado buscándola.
Hasta la semana pasada, la directora de Inmunoprevenibles por Vacunas (DIV), Aida Lucía Vargas, informó que se habían registrado cinco personas para aplicarse la dosis que los proteja contra la viruela del mono.
“Esta vacuna es para grupos en condición de vulnerabilidad como los que tienen situación de inmunosupresión y la logística de conservación es delicada, la misma debe estar conservada a 20 grados; tiene doce horas de vigencia y si no se aplica, se daña, por eso hay una lista para las personas que las requieren”, dijo Vargas.
Indicó a EL DÍA que la vacuna viene en frasco de una dosis, por lo que una vez se notifique registro de personas procederán de inmediato la coordinación para su aplicación.
“Puede ser una sola persona y esta persona la vacunaremos”, recalcó.
En tanto que, esta vacunación comprende dos dosis, siendo la segunda aplicada luego de dos meses de haberse colocado la primera dosis.
Para el infectólogo Héctor Balcácer ha primado la falta de información para que la gente acuda a vacunarse.
Consideró, además, que la ausencia de casos desde hace más de siete meses quizás desmotiva a esa población para prevenir la enfermedad a través de la vacuna, esto sumado al estigma.
Casos
En el país, el primer caso de la enfermedad se registró en julio del año pasado, con un acumulado de 37 contagios hasta noviembre, cuando las autoridades sanitarias registraron los últimos dos casos por la enfermedad.
Este virus ocasiona ampollas y lesiones en la piel que, a su vez, generan graves irritaciones, fiebre, cefaleas, agotamiento, dolores musculares, escalofríos e inflamación de los ganglios linfáticos.