El Centro Cultural de las Telecomunicaciones del Indotel está enclavado en el centro histórico de la ciudad capital. Persigue crear un empoderamiento por parte de la ciudadanía y de los amantes de la cultura y los medios de comunicación.
Este propósito se anida en la convicción de difundir y divulgar el patrimonio museográfico que contiene, y motivar la defensa y aprecio de la función que le dio origen y fisonomía.
El perfil del CCT, cuyos componentes esenciales son la radio, la televisión y la telefonía, nos muestra un panorama de la evolución y desarrollo de los aparatos e instrumentos tecnológicos que nos han servido de medios de comunicación e información, desde su aparición en la geografía dominicana.
El visitante podrá apreciar y conocer las transformaciones comunicativas que ha experimentado el país, y a la vez, sentir y percibir la nostalgia del transcurrir del tiempo, en su ritmo vertiginoso, incesante y fugaz.
Su recorrido nos remite a nuestra educación sentimental y a zonas nostálgicas de nuestro pasado histórico personal y familiar. Nos pone en contacto con los cambios experimentados por la sociedad dominicana en el campo tecno-informativo y con nuestra memoria audio-visual.
Esta experiencia sensible que siente el visitante conforma una lección de avance y transformación que nos llena de orgullo y satisfacción como dominicanos y ciudadanos.
Como se sabe, la República Dominicana, en materia de radio y televisión, empezó su andadura muy temprano: antes que la mayoría de los demás países latinoamericanos.
De modo que pudimos disfrutar muy pronto del banquete tecnológico de la civilización antes que muchos países del continente.
Desde su fundación, el 18 de julio de 2011, esta institución, que opera como Centro Cultural y Museo de las Telecomunicaciones, ha servido a la comunidad como vehículo forjador de cultura, conocimiento y creador de conciencia sobre la necesidad de la preservación y conservación de nuestro patrimonio tecnológico-comunicativo.
De ahí la responsabilidad social que ha asumido el Indotel, al garantizar su permanencia y sostenibilidad para el disfrute de las presentes y futuras generaciones de dominicanos, cumpliendo así con los derechos culturales adquiridos por parte de los ciudadanos.
Este Centro ha impactado positivamente en el país cultural dominicano, pues ofrece una oferta museográfica, audiovisual y tecnológica que nos coloca en la tesitura de otras propuestas internacionales de la misma estirpe.
El vacío que llenó la creación de esta instancia cultural dentro del cuerpo social comunitario es de indudable valor en el orden de las telecomunicaciones.
Posee una oferta de conocimiento interactivo que es fundamental como herramienta de enseñanza-aprendizaje, en especial, para los estudiantes y niños. Su propuesta museográfica es novedosa, en lo atinente a la muestra de parte de nuestro patrimonio material y audiovisual, que ha sido tan esencial en la configuración de la historia de las telecomunicaciones en el país.
Este museo cuenta con cuatro salas de fotomontajes, quioscos interactivos, una cabina de radio, un estudio de televisión y un mini-teatro, que nos permite penetrar en una aventura fascinante por el puente histórico de la telefonía, y el espectacular mundo de la radio y la televisión dominicanas; y, de igual modo, adentrarnos en la comunicación tecnológica del futuro, a través de la robótica.
También cuenta con un espléndido y acogedor auditorio con capacidad para 144 personas, una sala de clases para 48 personas, una mediateca, una sala de exposiciones, un Cyber Café, una cafetería y otros espacios que completan la travesía museística.
Visitar este museo representa una experiencia intransferible e inolvidable, y es a la vez una invitación a participar del concurso de todos los sentidos, en una suerte de pedagogía extracurricular.
