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SANTO DOMINGO.-Las medidas coercitivas han demostrado ser ineficientes por sí mismas para detener la violencia de género, ya que a pesar de su rigidez, ocho mujeres pierden la vida cada mes a manos de su pareja o expareja, según datos de la Procuraduría General de la República.
“Se necesita mucho más que aumentar las penas para contrarrestar a los agresores de género. Ya tenemos bastantes condenados y los números, en el mejor de los casos, se mantienen; en el peor, aumentan”, revela la psicóloga Jaalix Muñoz.
