Puerto Príncipe.- Centenares de habitantes de Cite-Soleil, en el norte de la capital de Haití, se vieron obligados este lunes a huir de sus barrios, debido a la creciente guerra entre bandas que se disputan el territorio.
Desde hace unos días, el grupo armado de Chen Mechan, miembro de la coalición G9, y el grupo de Ti Gabriel, de la coalición GPEP, se enfrentan para conquistar más territorio en Puerto Príncipe.
En el transcurso de estos choques se ha informado de unos tres muertos y varios heridos, mientras muchas casas han sido incendiadas, lo que ha obligado a la gente a refugiarse en las plazas públicas de las calles, donde viven en condiciones inhumanas, sin servicios básicos como agua, electricidad y atención sanitaria.
Durante muchos años, la comuna de Cite-Soleil ha sido presa de intensos conflictos armados, que han causado decenas de muertos, numerosos heridos y centenares de desplazados.
Haití atraviesa una aguda crisis política, económica y social, a la que se suma la extrema violencia a manos de las bandas armadas que controlan gran parte de Puerto Príncipe y otras zonas y que cometen matanzas, violaciones, secuestros, ataques y otros delitos que han llevado a miles de personas a abandonar sus casas y convertirse en desplazados internos o huir del país.
De acuerdo con la ONU, la violencia creció en enero en Haití a niveles no vistos en más de dos años, un mes en el que al menos 806 personas que no estaban involucradas en los enfrentamientos entre pandillas fueron asesinadas, lesionadas o secuestradas, aparte de los 300 miembros de bandas que resultaron heridos, con lo que el número total de personas afectadas ascendió a 1.108, más del triple que en enero de 2023.
Además más de 313.000 personas se encuentran desplazadas internas en el país, según datos publicados en enero por la Organización Mundial para las Migraciones (OIM), de las cuales más del 60 % tuvieron que huir durante 2023, ilustrando el deterioro de la situación humanitaria.
Miles de haitianos acudieron la semana pasada a las calles para reclamar la salida del poder del primer ministro, Ariel Henry, cuyo mandato concluyó el 7 de febrero pasado, conforme a un acuerdo firmado en diciembre de 2022 con partidos de oposición, representantes de la sociedad civil y el beneplácito de la comunidad internacional.
En las violentas protestas de la semana pasada para exigir su salida, al menos seis personas murieron y más de una decena resultaron heridas.
Haití está a la espera de la llegada de la misión multinacional de apoyo a la seguridad aprobada por la ONU en octubre pasado, que estará encabezada por Kenia y que aún no se ha materializado.