Nueva York.-Los planes del presidente Donald Trump para construir un muro en la frontera con México están impulsando las perspectivas de constructoras desde Alabama hasta Frankfurt, pero podría no haber mayor ganador que una cementera gigante con sede en México.
Cemex SAB sería una de las compañías mejor posicionadas para obtener beneficios de un muro que podría costar US$15.000 millones o más, pues tiene operaciones en ambos lados de la frontera.
El precio de las acciones de Cemex se elevó hasta un 2,6 por ciento el miércoles y es la que ha tenido el mejor desempeño en su rubro este año, con un alza en sus acciones de 18 por ciento al martes, de acuerdo con Sonia Baldeira, analista de Bloomberg Intelligence.
Las perspectivas para sus negocios en Estados Unidos ya se han visto beneficiadas por el plan de Trump de gastar hasta US$500.000 millones en caminos, puentes, túneles y aeropuertos.
“Tenemos bastante optimismo en torno a las operaciones de la compañía en Estados Unidos”, escribió Benjamin Theurer, analista de Barclays, en una nota a sus clientes, mencionando a Cemex como la principal opción regional. “Esperamos aumentos en el volumen impulsados por Trump”.
La posibilidad de ganancias para un gigante industrial de México, la cementera más grande del continente americano, muestra lo estrechamente interconectadas que están las economías de Estados Unidos y México.
Estados Unidos es el mercado más grande de Cemex: representó una quinta parte de sus ingresos del último trimestre, y las ganancias por el muro ayudarían a completar su recuperación luego de haber estado cerca de la bancarrota tras la recesión.
La depreciación del 12,6 por ciento del peso mexicano en los últimos 12 meses hubiera sido mala noticia para Cemex, pues casi toda su deuda es en dólares.
La historia parece haber cambiado mientras Trump toma medidas para cumplir las promesas hechas durante su campaña.
Trump ha pintado un panorama de un país acosado por los inmigrantes indocumentados, y dijo que solo una barrera física –pagada pro México- podría revertir la situación.
El plan no reconoce que los ingresos de ilegales han disminuido y que muchos inmigrantes indocumentados llegan de manera legal, pero se quedan en el país tras el vencimiento de sus visas.
Jorge Pérez, portavoz de Cemex, se negó a decir si la compañía participará en la construcción del muro”.
“Sería indigno que empresas mexicanas participen”, dijo Manuel Bartlett, senador del Partido del Trabajo de México, en una entrevista.
“Pondrían el dinero arriba de los intereses nacionales. Obviamente la construcción del muro es una ofensa para México”, agregó.
El costo del muro podría variar dependiendo del tamaño y de los materiales que se utilicen, señaló Garik Shmois, analista en Longbow Research que cubre a Martin Marietta, Vulcan, Cemex y otros fabricantes de materiales de construcción que han subido en la bolsa debido al optimismo de un auge en la construcción desencadenado por Trump.