Inició septiembre. Mes de la Hispanidad. Los hispanoparlantes somos la minoría mas creciente y pujante en los Estados Unidos y aunque por un lado hay muchas notas cuestionables sobre nuestros nacionales, así también hay mucho orgullo hispano en la gran nación.

Cada vez es mayor el número de hispanos que egresan de universidades y escuelas vocacionales y se posicionan en puestos laborales con el profesionalismo requerido.

La penetración del hispano en la sociedad norteamericana es tan pujante que tanto el cine, la televisión y demás medios de comunicación se ha visto obligados a incluir latinos en sus programas.

El patrón de discriminación que hasta hace una o dos décadas primaba en esas inclusiones ha sido reducido gracias al trabajo arduo de los hispanos, no solo dentro del territorio americano también a lo externo.

Cuando medios racistas han querido exhibir lo peor de nuestra gente, las voces se han levantado para reclamar respeto para quienes están haciendo sus aportes.

Personas como Andy García, Edward Olmos, Salma Hayek, Antonio Bandera y muchos otros que han seguido llegando en el mundo del espectáculo, han abierto un espacio de respeto y desarrollo para la comunidad hispana.

En la política, cada día hay nuevos y solidos representantes. El estado de Rhode Island ha tenido por varios periodos, alcaldes de origen hispano mientras que el senador por la Florida, Marco Rubio, quien también fue precandidato presidencial por el Partido Republicano, es de origen hispano.

En los deportes, artes, medicina, orden público, justicia, y todo el diario accionar de los Estados Unidos, los hispanos van llenando espacios con dignidad y respeto en pos de su propio progreso, y así, el de la nación, y de nuestros pueblos.

De ahí la importancia de seguir trabajando con orgullo y dignidad para una nación más justa.