SANTO DOMINGO.- Una cirugía de catarata puede costar más de cien mil pesos a una persona que no cuente con ningún tipo de recurso económico ni mucho menos un seguro médico. Ante ese panorama, el centro Cardio-Neuro-Oftalmológico y Trasplantes junto a varias fundaciones realizan una jornada de cirugía donde se beneficiarán a 240 personas de distintas partes del país. El procedimiento es totalmente gratuito.
Federico Núñez, director del centro, explicó que este proceso para operar inició el pasado día nueve y concluirá el próximo 14 del mes en curso.
Destacó que gracias al los equipos multidisciplinarios que trabajan en el centro pueden realizar 40 cirugías, aunque aclaró que tenían más de tres meses seleccionando, junto a la fundaciones Barraquer, Hospitalaria de la Orden de Malta de España y el Club de Leones a las personas que padecían la enfermedad y posteriormente preparándolos para la cirugía.
Elena Barrequer, presidenta de la Fundación Barrequer, señaló que la catarata es la segunda causa de ceguera a nivel mundial, y al aumentar la edad de la población pues aumenta el número de cataratas.
“Y por desgracia este mal aumenta, aunque se vayan formando especialista, existen en muchos lugares del mundo, motivos tecnológicos y económicos, pues no se llega a realizar esta operación de catarata en el debido tiempo”, manifesto.
Sostuvo que la fundación que ella dirige empezó en el 2004 hacer expediciones asistenciales a países en vía de desarrollo para intentar, no solucionar “porque eso sería presuponer mucho, ayudar a combatir este problema”.
Citó que una catarata actualmente, con la tecnología que es la que da mejores resultados, es una intervención cara.
“A nosotros como fundación cada catarata nos cuesta entre 350 y 180 euros con lo cual, los gobiernos, aunque tenga una seguridad social, incluso en España, el dinero no cae de los arboles, con lo cual darán preferencia a un problema cardiaco que a una catarata, hasta que esta deje la persona ciega”, dice la galena.
Por último, resaltó la tecnología con que cuenta la República Dominicana, además del personal médico y los conocimientos “no tienen nada que envidiar a otras naciones”.