Santo Domingo.-Cientos de feligreses católicos acudieron ayer a las diferentes parroquias del país para dar inicio al tiempo litúrgico en que, durante 40 días a través del ayuno, la oración y limosna que pauta el tiempo de cuaresma, y se preparan para la Semana Santa, que concluye el Domingo de Resurrección.

Con la celebración penitencial y la imposición de las cenizas de este miércoles en señal de arrepentimiento y renuncia al pecado, los católicos comienzan un período de reflexión con el que pretenden cumplir con la voluntad de Dios.

“Llamamos a la civilización del amor, del progreso integral de todas las personas, no solo a nivel material, sino afectivo, emocional, por eso invitamos siempre a defender los valores y a defender la dignidad del ser humano, y que se promueva la vida desde la concepción”, comentó el padre Lucas Burato tras oficiar la misa con motivo del Miércoles de Ceniza en la Iglesia Jesús Maestro, en Mirador Sur.

Durante la eucaristía, el religioso resaltó la palabra del evangelio en el que el Padre pide a los discípulos a tener cuidado al practicar sus obras de piedad y divulgarla, porque de lo contrario no tendrán recompensa.

“Que lo que la mano derecha dé, no lo sepa la izquierda”, reflexionó el sacerdote Burato, quien por igual rememoró que la celebración penitencial inició en el año 1,000 y especificó el significado de lo que envuelve la limosna: “Que al ofrecerla libera de la muerte”; con la oración; ”se aprende a hacer la voluntad de Dios”, y con el “ayuno, se acostumbra al corazón al sufrimiento”.

Para el religioso el hombre tiene que reconocer que sólo no puede alcanzar la sus metas y debe dejarse ayudar por Dios que quiere darle la vida plena.

Vivencias

— Origen cenizas
Aywin Ismail Figuereo, vicario de Jesús Maestro, dijo que en este periodo se recuerdan los 40 días que Jesucristo pasó en el desierto y la iglesia lo toma para reflexionar y como llamado a la conversión.