Caso Jet Set: Esposa e hijos de Antonio Espaillat lo visitan en la cárcel mientras esperan conocimiento de coerción

SANTO DOMINGO.- La esposa y los hijos de Antonio Espaillat, propietario de la discoteca Jet Set, lo visitaron este lunes en la carcelita del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, mientras que el imputado espera que se le conozca la solicitud de medida de coerción por su presunta responsabilidad en el desplome del techo del centro de diversión, tragedia que provocó la muerte de 235 personas y dejó 189 heridos, el pasado 8 de abril.

Tras salir del área de la carcelita, ubicada en la cuarta planta del Palacio de Justicia, los familiares guardaron silencio ante las preguntas de los periodistas que cubren la fuente judicial. En tanto, su hermana Maribel Espaillat se encuentra ingresada en un centro de salud por problemas médicos.

Mientras que aumentaron a 93 las querellas interpuestas ante la Fiscalía del Distrito Nacional contra el empresario Antonio Espaillat y su hermana Maribel, gerente de la discoteca, quienes están acusados de homicidio involuntario por las muertes y de causar daños y perjuicios a los sobrevivientes lesionados.

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El Ministerio Público solicita una medida de coerción de 18 meses de prisión preventiva contra Antonio Espaillat, mientras que para Maribel Espaillat pide arresto domiciliario, impedimento de salida del país y presentación periódica.

La audiencia fue aplazada por el juez de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente del Distrito Nacional, Rigoberto Sena, para el miércoles a las 11:00 de la mañana.

El órgano acusador cuenta con 278 elementos de prueba, incluyendo un testigo clave, con los cuales busca demostrar la responsabilidad penal de los imputados en la tragedia del caso Jet Set.

Además de los fallecidos y los 189 heridos, la tragedia dejó a más de 130 niños huérfanos, quienes antes del 8 de abril tenían su vida asegurada y ahora enfrentan un futuro incierto, según afirmó Wilson Camacho, titular de la Dirección de Persecución del Ministerio Público.

La investigación determinó que la estructura del techo fue sobrecargada con la instalación de equipos de climatización que incluían seis aires acondicionados de 15 y 20 toneladas cada uno, además de tinacos de agua, todo esto sin estudios previos que garantizaran la capacidad de la infraestructura para soportar dicho peso.