Jimmy Kimmel no ofreció disculpas en su regreso a la televisión nocturna. En un monólogo cargado de emoción, donde parecía estar al borde de las lágrimas, afirmó que no intentaba hacer bromas sobre el asesinato del activista conservador Charlie Kirk. También rindió homenaje a la viuda de Kirk.
Casi ocho millones de personas habían visto el programa del regreso de Kimmel en YouTube hasta la mañana del miércoles, tras una suspensión de casi una semana. Normalmente, su programa obtiene alrededor de 1,8 millones de espectadores cada noche en televisión. Se esperaba que los niveles de audiencia televisiva se publicaran más tarde ese mismo día.
En sus primeros comentarios públicos tras la suspensión, Kimmel no dudó en bromear sobre su frecuente adversario, el presidente Donald Trump, y le atribuyó lo que se espera sea un aumento en su audiencia. “Lo intentó”, dijo Kimmel. “Hizo su mejor esfuerzo para cancelarme. En cambio, obligó a millones de personas a ver el programa. Eso le salió mal. Ahora podría tener que publicar los archivos de Epstein para distraernos de esto”.
Kimmel añadió: “Nunca fue mi intención tomar a la ligera el asesinato de un joven. No creo que haya nada gracioso en eso”. También destacó que la viuda de Kirk, Erika, realizó un “acto desinteresado” al perdonar públicamente al asesino de su esposo.
