En la reciente conferencia de prensa convocada por la Fedombal (Federación Dominicana de Baloncesto) pregunté sobre si las sedes del nuevo formato Fiba (Federación Internacional de Baloncesto) eran concedidas a ciudades (Santiago) o al país (República Dominicana).
Eduardo Najri, quien hizo una ilustrativa explicación sobre el nuevo sistema de ventanas (ida y vuelta) y el reclutamiento del equipo dominicano, señaló que la sede se le concede al país y dijo que como Canadá es un país del primer mundo económico había que recibirlo en una sede con confort y facilidades y por ello se escogió La Gran Arena Oscar Gobaira, de Santiago, para recibir el equipo norteamericano el 27 de noviembre.
El 24 Dominicana recibirá a Islas Vírgenes en Santiago en un partido que fue movido hasta aquí por los desastres causados por los ciclones Irma y María en las islas caribeñas.
Una voz autorizada me dijo que la Fedombal además presentó el Palacio Virgilio Travieso Soto y al Palacio del Voleibol Ricardo Arias como posibles sedes, pero la Fiba se decidió por la Oscar Gobaira por razones obvias, aunque la logística organizativa cambia radicalmente.
En simples palabras, se confirma que aunque las oficinas de la Fedombal siguen estando en el Palacio Virgilio Travieso Soto, la nueva casa nacional del baloncesto es La Gran Arena Oscar Gobaira.
No es que sea malo, pero el deterioro de la Media Naranja, deja mal parada la dirigencia deportiva, pública y privada.