Raddamés de la Rosa, director ejecutivo de Casa Abierta. Foto: Pablo Matos
Arribamos al 47 aniversario de Casa Abierta, fundada en el año 1974. Lo hacemos por segundo año consecutivo en medio de las condiciones excepcionales que nos ha impuesto la pandemia de la COVID- 19, que ha resultado en una situación excepcional para casi toda la humanidad.
La pandemia ha creado una alerta sanitaria internacional, mucho sufrimiento, perdidas de seres queridos, inéditas medidas de aislamiento social preventivo obligatorio, entre muchas otras consecuencias indeseables.
Pero también profesionales de las ciencias de la salud, incluyendo la OMS, han planteado que como consecuencias de esta situación extraordinaria nos encontramos ante una pandemia de salud mental.
La pandemia ha generado nuevos aprendizajes, nuevas manera de hacer las cosas. El mundo virtual y el uso de las tecnologías y los medios digitales, han tomado un lugar de primer orden. Es por ello que la conmemoración de este 47 aniversario se centra en la campaña: “Ten una vida plena cuida tu salud mental”, que se difundirá por las redes sociales. Con esta campaña buscamos promover el cuidado de la salud mental, utilizando para ello las redes sociales. Generar espacios educativos digitales, promotores del cuidado de la salud mental. Y, realizar alianzas estratégicas para la promoción del cuidado de la salud mental, son los objetivos generales de la campaña.
Temas como manejo de la depresión, de la ansiedad, el estrés, las adicciones, las relaciones con otras personas, son abordados en diversos momentos de la campaña. En ella personalidades de la vida nacional se suman promoviendo estos temas por medio de breves videos motivadores.
Pero, al celebrar este 47 aniversario, no podemos olvidar que el tiempo transcurrido desde la fundación ha sido muy frustrante en lo concerniente a la política pública sobre drogas en nuestro país. No entendemos por qué se ha hecho tan difícil abandonar una política que no solo ha fracasado, sino que es peor que las drogas.
Se mantiene una guerra contra las drogas centrada en los eslabones más vulnerables de la gran cadena del negocio internacional de las drogas. En estas estrategias no importa el dolor de las personas que sufren adicciones, a quienes se trata como delincuentes mediante una legislación (la 50- 88), que es una vergüenza para un estado de derechos. Las familias de estas personas, que deberían recibir una atención desde el derecho y la compasión, son chantajeadas por las autoridades corrompidas en el terreno.
Pero también la sociedad ha sido testigo de la estrecha relación de las políticas sobre drogas con la corrupción de alto nivel que abate a la sociedad dominicana. Ha sido una guerra contra más los pobres, que en nada ha afectado la disponibilidad de las drogas.
Nos resulta inconcebible que siga siendo agenda pendiente el diseño y aplicación de políticas sobre drogas, respetuosas de los derechos y la dignidad de las personas. Insistimos que las políticas sobre drogas deben ser integrales, centradas en los derechos, las juventudes, la niñez, las mujeres, y las comunidades. Frente a los problemas que generan los usos problemáticos de drogas deberá iniciarse un abordaje integral, equilibrado y multidisciplinario, centrado en la persona, desde una perspectiva de derechos, salud, y género.
Desde Casa Abierta, al conmemorar nuestro 47 Aniversario, reiteramos nuestro compromiso con la sociedad dominicana en la búsqueda de alternativas frente a una problemática que cada vez se torna más compleja, como es el uso problemático de sustancias.
Hemos sido testigo presencial de una sociedad cambiante, la cual demanda una adaptación continua, para que nuestras propuestas respondan a la realidad planteada.
Seguiremos insistiendo en avanzar en políticas enfocadas prioritariamente en una educación integral, promoviendo estilos de vida saludable, la educación para la salud, la sana recreación, la creación de oportunidades a las personas jóvenes. Es lo que venimos planteando en todos estos años, y lo seguiremos haciendo hasta lograr que las políticas sobre drogas en la República Dominicana tengan un verdadero cambio.
