Regresé al sur a un reencuentro con mi país agreste. Habían pasado más de cuarenta años desde mi última visita.
Qué cambios y qué belleza. Decir que quedé gratamente impresionado, es poco.
Baní, siempre ha estado fuera de la regla: sus habitantes, tradicionalmente, han sido gente trabajadora y educada.
El Centro Perelló, así como el Centro León lo es para los cibaeños, es un reflejo de la cultura del pueblo banilejo. Baní es una ciudad limpia con jardines y parques bien cuidados. En fin, un pueblo orgulloso.
San Juan de La Maguana y su valle son un vergel. La ciudad está bien cuidada y sus edificios republicanos se han conservado pulcramente.
El nuevo campus regional de la UASD ha sido diseñado con esmero y belleza.
Estoy seguro que será el polo cultural para la región.
Haciendo camino por una buena y segura carretera, seguí rumbo a Santa Cruz de Barahona. Mi destino final.
Por un motivo muy especial hice escala en Azua de Compostela. Les cuento. Siendo José López Portillo, presidente de México me platicó en diversas ocasiones de su gran deseo de ofrecer a la ciudad de Santo Domingo un monumento en honor a Fray Antón de Montesinos.
También de caminar la Calle de Las Damas y visitar la Casa de Hernán Cortés. Gran admirador del Conquistador, cosa rarísima en un mexicano, y más en un primer mandatario.
Y quería ver vestigios del poblado donde asentaron Diego de Velázquez y Cuéllar y Hernán Cortés, entre 1504 y y 1511, antes de su traslado a Cuba, y el resto es historia. No pudo visitar Azua, pero gracias a sus amplios conocimientos históricos y a la íntima relación con Frank Moya Pons, su inseparable cicerón durante la visita, se convirtió hasta su muerte en ferviente lector de Historia dominicana.
Finalmente, llegué a mi Meca: Santa Cruz de Barahona. Qué paisaje más maravilloso; qué gente tan amable. Bellas playas, deslumbrante Sierra de Bahoruco y los mejores mariscos y pescados frescos que había degustado en largo tiempo. Pero lo principal es el gran potencial turístico ecológico de la región.
El sur lo tiene todo. Será el gran polo turístico que aglutine, historia, cultura, campiña, montaña, playas, gastronomía y convivencia entre visitante y nativo.
Sé que Punta Cana es la gran fuente de ingresos de divisas del país. Y felicito calurosamente a sus creadores. Enhorabuena. Pero no quiero eso para el sur.
