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Carta para el presidente

Sr.: Luís Rodolfo Abinader Corona

Presidente constitucional de la República Dominicana

Sus manos.

Sr. presidente la República Dominicana ha tenido lazos de amistad histórica con Cuba y Venezuela, hemos visto como usted excluyó a estas dos naciones y también a Nicaragua de la Cumbre de las Américas, donde son 35 países que forman el continente americano.

La exclusión es antidemocrática, pero como dice una canción de Los Tigres del Norte: “Somos más americanos que el hijo de anglosajón”.

Hoy sr. presidente usted está del lado de quien ha sido nuestro verdugo históricamente, pero al parecer usted desconoce la historia y olvida que Estados Unidos nos invadió militarmente en el 1916-1924 y por segunda ocasión el 28 de abril de 1965 con 42 mil marines, violando nuestra soberanía, pero también llenando las calles y hogares de la República Dominicana de mártires, sangre y luto. Pero no solo a nosotros, sino también a otros países latinoamericanos.

Como dominicano y estudioso de las Relaciones Internacionales (RRII), no creo que la exclusión de estas repúblicas haya sido una buena decisión política y mas usted que se mofa en decir que su gobierno y su persona son “democráticos”, pero su democracia es la que le dicta en Tío Sam. Al parecer esta postura en contra de estos países emana del encuentro que sostuvo Abinader con Trump en uno de los encuentros que se realizaron en la 80º asamblea general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Ante las situaciones políticas de las naciones hermanas, siempre he dicho que nuestro país debe cambiar su política exterior, en qué sentido: en la de no inmiscuirse en los asuntos internos de los demás países y que, en vez de esto, sería mejor tratar de buscar la concertación y el diálogo para dirimir los conflictos.

La República Dominicana es de vital importancia en Latinoamérica, por lo qué, creo que nosotros como nación jugaríamos un papel protagónico e importante a través de una diplomacia disuasoria y de paz para el bienestar de la región. Sin embargo, usted señor presidente busca de ha planteado enemistarse con los gobiernos de Cuba, Venezuela y Nicaragua con una postura errada.

Queda de usted muy atentamente,

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