Así como Italia tiene ¨Borghi felici¨; Francia sus ¨Jardins remarquable¨; el Reino Unido sus castillos del National Heritage; Estados Unidos sus National HistoricSites, México tiene sus Pueblos Mágicos. Son más de 90 y se encuentran en todo el territorio nacional. Van de la frontera norte a la sur. Y en las tres costas.
En Chihuahua, los pueblos de Creel y Batopilas, en la Barranca del Cobre, cañón tres veces más profundo y extenso que el del Colorado.
La vía más cómoda para llegar a esas poblaciones es en el Chepe, ferrocarril de vía estrecha que va desde Ciudad Chihuahua a Los Mochis en el Pacífico, atravesando toda la Sierra Madre Occidental.
En el sur, en la Sierra de Chiapas, está San Cristóbal de Las Casas, pueblo casi cien por cien de pobladores originales. El padre Las casas le dio su nombre. Y Chiapa de Corzo, la puerta de entrada al imponente Cañón del Sumidero.
En Baja California Sur, en el desierto, entre el Pacífico y el Mar de Cortés, está Todos Santos, pueblito pequeño con playas solitarias, ambiente bohemio y arquitectura colonial con muchos residentes extranjeros como en todos los Pueblos Mágicos.
En el Altiplano se encuentra la mayoría de estos pueblos. Y particularmente en El Bajío, el área que comprende a los estados de Querétaro, Guanajuato, Michoacán, y Zacatecas, bordeando con San Luis Potosí. Aguascalientes y Jalisco. Lugar rico en minas, hasta hoy día, de oro y plata, rica en agricultura y cuna de la independencia del país.
Allí se encuentran San Miguel de Allende, Dolores Hidalgo. Guanajuato, Pozos, Patzcuaro, entre muchos otros.
Tengo una casa de adobe, como tradicionalmente se construyen en el pueblo mágico deTepoztlán, en el Estado de Morelos. Es un pueblo prehispánico, donde se dice nació Quetzaltcóatl, el dios Emplumado.
Ahí se conservan las legendarias tradiciones y se celebran las fiestas originales combinadas con las coloniales. Acabamos de pasar la más importante del calendario: Todos Santos y Los Santos Difuntos o día de Muertos.
Días antes se anuncia en Nahuatl: Ye hhualasmicaihutlihuannozitzin, en español: ya vendrá la fiesta de los difuntos.
En otra carta les contaré más del pueblo.