Distinguidos señores: Con sobrado respeto, tenemos a bien compartir con ustedes algunas reflexiones en torno a los cambios experimentados en el liderazgo nacional, en los últimos años.
De entrada, reconocemos el rol que han jugado durante los distintos procesos históricos.
Pero con la segunda gestión gubernamental de Luis Abinader, que habrá de concluir en 2028, se cerrará un ciclo que ha de dar paso a una nueva forma y fondo del ejercicio político.
Tal vez ustedes no han asimilado del todo los cambios mundiales experimentados en los últimos años. Hasta cierto punto lo comprendemos. Nacieron y crecieron cuando la era era diferente a la nuestra.
Nada cuestionable, excepto las diferencias con nuestro mundo virtual de hoy. De redes, pódcast, TikTok. En la cresta de sus respectivas carreras lideraban, como hidalgos tribunos, los frentes de masas.
En cambio nosotros, influimos en millones de seguidores, en apenas unos segundos; sin necesidad de la presencia y contacto físico. La tecnología nos facilita todo. El rey no sería por siempre el teleprónter.
Sepultados los buques insignias Juan Bosch, Joaquín Balaguer, José Francisco Peña Gómez y Hatuey de Camps, ustedes sólo cuentan con Leonel Fernández, por la Fuerza del Pueblo (FP); Danilo Medina, Partido de la Liberación Dominicana (PLD); Hipólito Mejía, Partido Revolucionario Moderno (PRM), y Miguel Vargas, Partido Revolucionario Dominicano (PRD).
Con el agravante y la desventaja de un cuestionado paso por el poder e impedimentos constitucionales incluidos. Salvo ciertas excepciones, como Bosch, que ni siquiera se llevó a la tumba las siglas de los partidos que lideró.
Si alguno de nosotros tuviera cola por pisar, el filtro digital se encarga de tamizarla, de que haga el menor daño posible a nuestra imagen. Y a veces, hasta puede pasar inadvertida.
Lo prudente sería, entienden analistas, que, para aprovechar las experiencias de Estado que podrían aportar, y que demanda el país, para su desarrollo, se limitaran a orientarnos y aportar lo mejor de sí desde el ad vitam de sus respectivas parcelas políticas, cuando fuera necesario.
Muchas veces del consejo de los abuelos depende crecer.
Firmada y sellada: Omar Fernández, Juan Ariel Jiménez Núñez, Demóstenes Martínez, Juliana Oneal, Virginia Antares, David Collado, Raquel Peña, Carolina Mejía. Otros.