En momentos en que amplios sectores de la sociedad dominicana se muestran a favor de las tres causales y mientras se debate el tema en la Cámara de Diputados, el presidente del Partido Revolucionario Moderno (PRM) y la secretaria general de esa organización, hacen silencio sepulcral y evaden el tema.
De hecho, no debe extrañarnos su actuación, pues su concepción política los ubica en el conservadurismo negador de derechos, lo que sí debe llamar la atención es que la organización gobernante y sus más altas autoridades, hace solo unos meses, en el fragor de la campaña se mostraban a favor del tema en cuestión y hoy renieguen de aquella posición primaria.
El PRM, José Ignacio Paliza y Carolina Mejía, conocen de los esfuerzos que hace más de 15 años en la República Dominicana se han venido desarrollando para lograr la aprobación de un nuevo código procesal y penal en el que se incluya la despenalización del aborto en tres causales: por riesgo de muerte de la madre, violación-incesto de niñas, adolescentes y mujeres, y por la presencia de un feto con malformaciones incompatibles con la vida. Pero luego de llegar al poder, fruto de un hartazgo hacia el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) los nuevos gobernantes sustituyen la práctica y la realidad por el ‘’a según nos convenga’’.
Sin embargo, cuando no estaban en el poder, los ‘’renegados’’ para la acción política del momento entraron en el ‘’baile del populismo’’, danzando y ofertando con todos los grupos que creyeron en una nueva perspectiva del cambio. Y las promesas de estos.
La historia política del país sigue demandando de racionalidad y finalidad de nuestros actores del sistema, renegar un compromiso previo es romper con la población que le eligió y creyó en sus discursos.