David Alvarez
Nuestro Arzobispo, Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez, ha emprendido la hermosa tarea de continuar la columna de Mons.
Arnaiz en el periódico Listín Diario.
Me llena de júbilo esa noble iniciativa y en su primera entrega hablando de los méritos de su predecesor en la columna sabatina mencionó al P. Carlos Benavides sj.
Benavides también fue columnista por muchos años, pero en el periódico El Caribe. Para muchos fue el encuentro con una pluma aguda y erudita en el campo de la filosofía y las ciencias sociales.
Tuve el inmenso privilegio de ser su alumno en el Seminario Santo Tomás de Aquino en los 4 cursos troncales de Historia de la Filosofía.
En ese entonces, mis inquietudes marxistas me hicieron confrontar duramente su pensamiento que era sumamente crítico de las tesis de Carlos Marx, pero no podía dejar de reconocer su profundo conocimiento de la filosofía y su amor por el conocimiento racional.
Benavides se consagró por años a la enseñanza en el Seminario Santo Tomás de Aquino, con una dedicación y humildad heroica.
Me acercó más a él que fuera el maestro de tesis de mi esposa sobre la esperanza en Unamuno. Muchas veces lo visitamos en sus últimos días en Manresa Loyola.
Pensar en sus clases, ahora que ocupo parte de su cátedra en el Seminario despierta mi gratitud profunda por su labor como docente y gran deseo de emularle como filósofo y cristiano.
¡Gracias su Eminencia por tan dulce evocación!
