SANTO DOMINGO.- El presidente de la fundación Héroes del 30 de Mayo, Carlos Báez Brugal dijo que para poseer una democracia verdadera habría que «resetear» como una computadora a la sociedad porque necesita ser renovada como nación.
“Acá tenemos democracia, pero una democracia imperfecta, no una democracia verdadera. No una como existe en otros lugares, ni como aquella que soñaron los mártires dominicanos de la lucha por la libertad de este pueblo”, sostuvo Brugal al pronunciar un discurso ayer en la conmemoración del 55 aniversario del ajusticiamiento del tirano Rafael Leónica Trujillo.
Reconoció que ha sido difícil el camino a la democracia y que ha costado mucha sangre, por lo que hay que preservarla a como dé lugar. Indicó que el país acaba de pasar por un proceso electoral con muchos inconvenientes “pero es un logro de la democracia”.
A eso agrega que se sabe que no son justas las contienda ya que prima el clientelismo, la compra de conciencia, el voto asegurado por las ayudas y la súper numeraria empleomanía estatal que beneficia al candidato del partido de Gobierno.
“Así que hay que pensar ya que con urgencia deberíamos tener reglas claras bajo una ley electoral y una ley de partido que funcione para reformar los procesos”, puntualizó.
Precisa que el alto gasto de los gobiernos ha hecho que la deuda pública se incremente en casi 670% desde el año 2000, por lo que entiende se debe aprobar una ley de responsabilidad y transparencia fiscal para imponer un marco financiero por el cual se manejen los distintos gobiernos.
Cofrecito y Barrilito
Báez Brugal también se refirió al Poder Legislativo diciendo que vivir en democracia tampoco es tener un congreso con barrilitos, cofrecitos, jubilaciones de montos extraordinarios de todo el que pase por ahí, con exoneraciones de vehículos cada dos años.
“En una verdadera democracia, un Congreso debería estar aprobando proyectos prioritarios, como la reforma policial, que hace tanta falta para fortalecer la seguridad ciudadana que adolecemos, o el código Penal, que tiene sanción para el tráfico de influencias, que tanta falta ha hecho tenerlo en nuestra sociedad”, manifestó.
Apuntó que el Congreso es un contrapeso para la democracia y no un sello gomígrafo del Poder Ejecutivo, ni tampoco un medio de enriquecimiento personal.