Carísima delusión

Carísima delusión

Carísima delusión

La salida de Leonel Fernández del PLD evoca aquella paremia que enseña que “lo que dice Leonel de Danilo (aunque no lo nombre) habla más de Leonel que de Danilo”.

Los pleitos entre gente muy cercana son los peores, pues hay ofensas dolorosísimas; la intimidad previa empeora todo. Su patético memorial de agravios excluyó momentos cruciales, como cuando en 1994 Medina le cedió la candidatura vicepresidencial, en 1996 renunció como presidente de los diputados para armar la campaña de Leonel, en 2000 prefirió que Leonel fuese presidente del partido y en 2004 apoyó sin reservas su vuelta al poder. Como Jano, el dios romano de los inicios, la verdad tiene dos caras.

Fue macondiano ver a Leonel golosear una cuarta presidencia insultando a Medina dizque por obcecado con el poder. Si su lucha es por principios democráticos, uno es saber perder.

Además, ¿a cuál valor corresponde “comprar” un partiducho marxista sin transparentar ese negocio o el origen del dinero? El país está pagando muy caro la delusión leonelista de creerse indispensable.



José Báez Guerrero

Abogado, periodista y escritor dominicano.

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