Cardenales agradecen a Becciu por su renuncia al cónclave

Ciudad del Vaticano. – Los cardenales católicos reconocieron el miércoles que aún no se ha emitido una palabra definitiva sobre el juicio del Vaticano que condenó al cardenal Angelo Becciu por delitos financieros, en el último giro de un drama que ha dominado las conversaciones previas al cónclave del 7 de mayo para elegir al sucesor del papa Francisco.

Becciu, de 76 años, es el otrora poderoso cardenal italiano que retiró formalmente su participación en el cónclave el martes, después de días de incertidumbre sobre su estado.

El tribunal penal del Vaticano condenó a Becciu en 2023 por malversación de fondos y otros cargos relacionados con las finanzas al final del llamado “juicio del siglo”.

Sin embargo, las condenas están siendo apeladas y persisten dudas sobre la integridad del juicio, a lo que el Colegio Cardenalicio pareció referirse en un comunicado el miércoles. Al igual que en Italia, las condenas en el tribunal penal del Vaticano no se consideran definitivas hasta que se agoten todas las apelaciones.

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En su declaración del miércoles, la universidad agradeció a Becciu por retirarse y por “contribuir a la comunión y serenidad del cónclave”.

“La Congregación de Cardenales expresa su aprecio por el gesto realizado y espera que los órganos competentes de justicia puedan esclarecer definitivamente los hechos”, señala un comunicado de los cardenales reunidos en las discusiones precónclave.

En 2020, Francisco forzó la renuncia de Becciu como jefe de la oficina de canonización del Vaticano y lo obligó a renunciar a los derechos del cardenalato después de recibir acusaciones de mala conducta financiera en su contra.

Becciu negó haber actuado mal, pero declaró entonces que no podría votar en un futuro cónclave. Tras el fallecimiento de Francisco el 21 de abril, Becciu había invocado su derecho a participar. Sin embargo, el martes se retractó tras recibir cartas de Francisco, escritas antes de su muerte, en las que afirmaba que no podía participar.

Preguntas en torno al juicio                                      

Durante el juicio, los abogados defensores descubrieron que Francisco había emitido en secreto cuatro decretos durante la investigación para beneficiar a la fiscalía, permitiéndoles interceptar y detener a sospechosos sin orden judicial. Argumentaron que dicha interferencia de un monarca absoluto en un sistema legal donde el papa ejerce el poder legislativo, ejecutivo y judicial supremo violaba los derechos fundamentales de sus clientes y les privaba de un juicio justo.

También durante el juicio, se supo que el principal testigo de la fiscalía contra Becciu fue entrenado, amenazado y manipulado por personas externas para persuadirlo de que se volviera contra el cardenal.

El tribunal rechazó en su momento las objeciones de la defensa y el juicio prosiguió. Sin embargo, en las últimas semanas han surgido aún más pruebas sobre la manipulación externa del testigo y la aparente connivencia con fiscales y gendarmes vaticanos para atacar a Becciu. El periódico Domani ha publicado chats de WhatsApp previamente censurados y un audio que sugiere que gendarmes y fiscales vaticanos participaron indirectamente en la instrucción del testigo, monseñor Alberto Perlasca, para que delatara a Becciu.

Becciu ha respondido a los informes con indignación, diciendo que prueban que su procesamiento fue manipulado desde el principio.

“Desde el primer momento hablé de una maquinación en mi contra: una investigación construida sobre falsedades, que hace cinco años devastó injustamente mi vida y me expuso a una picota de proporciones mundiales”, dijo en un comunicado el 14 de abril, cuando se publicaron los primeros chats.

Está previsto que la apelación comience en septiembre.

Fuente: AP