San Diego.-Ver a Robinson Canó con promedio de .091, producto de un hit en 11 turnos en los primeros tres juegos de la primera etapa del Clásico Mundial de Béisbol efectuado en Miami fue una sorpresa.

Aún así eso no preocupa a Canó, quien promete mejorar en la segunda etapa que inició ayer en San Diego, y tomó la situación con gran filosofía. “Realmente no fue una buena serie para mí, pero las cosas no se basan sólo en mí.

Somos un equipo. Los demás muchachos han hecho un gran trabajo. Lo que no hemos aportado a la ofensiva lo hemos hecho a la defensa”, explicó Canó, quien fue el Jugador Más Valioso de la versión anterior en 2013.

Paciente en el plato

Canó dijo que analizó su actuación de la primera ronda y considera que tuvo muy paciente. “Estoy hasta que no me conozco, tomando bases por bolas. Soy un bateador que le va a ser swing a todo.

He visto los videos y he dejado pasar muchos lanzamientos. He cogido bastante el primer picheo medio a medio”, reconoció Canó, quien en los tres juegos de Miami recibió cuatro bases por bolas y en su primer turno del juego de ayer recibió otra.

El dirigente Tony Peña considera que Canó está tratando de hacer demasiado, quizás por la responsabilidad de ser el capitán del equipo. “No me siento con presión.

Lo importante es que me siento bien física y mentalmente para ayudar al equipo nuestro a ganar”, acotó Robinson. Añadió que este es un torneo muy corto y hay que disfrutarlo, porque esto es cada cuatro años y no se sabe quién estará aquí de nuevo.

“Es un orgullo estar representando a nuestro país, con el gran el apoyo de los dominicanos. Sabemos que todo se gana en base a esfuerzo, razón por la que seguiré tratando y haciendo lo mejor que pueda.

Lo importante es que en los juegos me he embasado aunque sea por bases por bolas”, sostuvo Robinson,

Canó resaltó que él y sus compañeros “amamos nuestro país, porque allí fue que aprendimos a jugar y defender a la patria, que es nuestro orgullo”.