Minscribí entre los millones que creyeron que el mexicano Saúl Canelo Alvarez se llevaría el pasado sábado por la vía del nocaut al ruso Dmitry Bivol, antes del décimo asalto,
Sin embargo, hay que admitir que en todo el trayecto, Bivol fue muy superior en todos los aspectos, al punto que pudo haber obtenido el triunfo por la vía rápida, teniendo en cuenta que el azteca demostró cansancio, apenas en el tercer round.
El pasado viernes sostuve que, a pesar de salir Canelo como amplio favorito en todos los pronósticos, tenía que tomar muy en cuenta que se enfrentaría a un contendor que estaba en sus aguas, porque combatiría en su peso normal.
Los conocedores del boxeo y otras disciplinas de combate saben perfectamente que es una tarea bastante difícil ganar cuando se sube de categoría.
Bivol se mantuvo permanentemente a una distancia correcta, porque tiene más alcance, mientras Canelo se desesperaba, apoyándose a las cuerdas, situación que le desfavorecía, tal y como se lo repetía su esquina constantemente.
En lo que no estoy de acuerdo, es en las puntuaciones en las tarjetas de los jueces, que vieron ganador al ruso por apenas un 115-113, porque lo que recibió Canelo fue una tremenda paliza.
La revancha vendrá en los próximos tres o cuatro meses en el mismo escenario, porque Canelo buscará el desquite por todos los medios, mientras Bivol no desaprovechará la bolsa multimillonaria que ahora está en condiciones de pedir.