Los que sostienen sistemáticamente que el boxeo profesional ha decaído “un mundo” , se llevan tremendas sorpresas cuando se efectúan combates entre rivales de primer nivel, sin importar la categoría, pero en especial de las 135 libras en adelante, que son los pesos que más llaman la atención.
El próximo sábado podríamos estar ante la presencia de un pleito que concentre a más de 68 mil espectadores en el estadio de los Cowboys de Arlington, Texas, donde se enfrentarán el mexicano Saúl Canelo Álvarez y el invicto británico Billy Joe Saunders.
Será un espectáculo de primerísima calidad, por las demostraciones dadas por ambos durante toda su trayectoria profesional, pero al mismo tiempo, echa por tierra a los que afirman que el boxeo está de capa caída.
En esta oportunidad, se establecerá un récord de asistencia para el estado de Texas, que era de 63 mil espectadores que se concentraron el 10 de setiembre de 1993 en el Aladome de San Antonio, para el enfrentamiento por el título welter del Consejo Mundial de Boxeo, entre Pernell Whitaker y Julio César Chávez.
Canelo, el púgil azteca más reconocido desde que Chávez se retiró, tiene (55-1-2, 37 Kos), siendo su único revés, todavía con no mucha experiencia, ante Floyd Mayweather, en su momento el más carismático y la máxima atracción.
Saunders, con marca de 30-0, 14 Kos, el rival de Canelo, tiene fama de ser un equilibrista, es decir, combina su pegada de poder y posee mucha técnica, a la que saca el máximo provecho para reducir a sus rivales.
El mundo del boxeo está expectante, porque aunque Canelo sale como amplio favorito, el inglés tiene todo para salir por la puerta grande, lo que de ser así, lo convertiría en un nuevo ídolo del boxeo mundial.