Un dato: Benito Mussolini en 1935, Adolf Hitler en 1939 y Josef Stalin en dos oportunidades, en 1945 y 1948 ( la izquierda y los progresista siempre manejan mejor las cosas) fueron candidatos al premio Nobel de la Paz.
También es sabido que Hitler y Stalin por un tiempo fueron aliados; firmaron un pacto.
Duró poco, es cierto, pero eso porque los dos estaban encaprichados con lo mismo. Visto y considerando; por qué sorprenderse entonces con el fortalecimiento de esta alianza que ha surgido entre los movimientos y partidos de extrema derecha europeos (pero no muy pro europeos cuando de la Comunidad se trata) y el presidente de Rusia Vladimir Putin.
Éste, es decir, un banco ruso, acaba de hacerle un préstamo al Frente Nacional francés de la fortalecida y creciente Marine Le Pen, a quien los bancos franceses se lo habían negado .
Esa relación Putin-Le Pen está “ a partir de un confite”. Y lo mismo pasa con otros movimientos como el partido de derecha aleman AfD y el partido antieuropeo británico UKIP de Nigerl Farage, quien se ha manifestado gran admirador de Putin.
¿ Y donde se ubica Podemos, el nuevo partido estrella español? Para empezar son “ chavistas” . Sus principales lideres, directa o indirectamente han dado asesoría tanto al chavismo como a Correa. Por supuesto que son de izquierda.
Por otro lado sabido es que el movimiento bolivariano es amigo de Putin, como lo son los gobiernos progresistas de Brasil y Argentina. La deducciones y conclusiones van por cuenta de cada uno.
Como que la trama se complica, y más aún si se observa cuántos juristas, jueces, sociólogos y expertos españoles son protegidos, contratados, declarados ciudadanos ilustres y amigos de Cristina Kirchner, Evo Morales, Rafael Correa, Noriega y alguno más.
Sin olvidar, por otra, que prácticamente todos ellos son admiradores y seguidores de Fidel Castro, quien, como lo han ratificado últimamente una serie de documentos desclasificados, era un buen amigo, socio o aliado del General y dictador argentino Rafael Videla, ( incluso este le hizo un préstamo al cubano, el que por supuesto aun no ha pagado) con quien estaban juntos entre los “ No alineados”.
Más de una vez cubanos y soviéticos impidieron que organismos de Derechos Humanos, en particular de la ONU, investigaran las violaciones a los derechos humanos en Argentina durante la dictadura militar. De no haber sido así quizás se hubieran salvado muchísimas vidas.
Pero de todo eso, como que nadie se acuerda, o no se trata o no es lo mismo.
Veamos por ejemplo lo que pasa con México, otra vez con el PRI en el mando. A raíz de los estudiantes desaparecidos, ha explotado ese tema. Resulta que los desaparecidos son miles, de ahora y de antes.
Desde la época en que, como decía un colega italiano, México era una país fascista para adentro e izquierdista para afuera por obra y gracia del PRI (como que algo de eso reaparece ahora, ¿no?).
Era cuando ese país, en el que desaparecía gente, se ametrallaba a estudiantes y a manifestaciones enteras y se censuraba y compraba a la prensa, acogía y daba asilo a lo más granado de la izquierda latinoamericana y gozaba siempre de buena prensa
¿Cómo fue que toda esa gente, exiliada y perseguida, tan interesada por los derechos humanos en sus países y otras partes del mundo, no tuvo noticias de lo que pasaba en México? Y se habla de decenas de miles de desaparecidos. Hasta Fidel Castro estuvo exiliado en México.
El mismo Castro que, dicho sea al paso, ha sido candidato y propuesto más de una vez para el Premio Nobel de la Paz. Será no más que es porque manejan las cosas mejor.
O será responsabilidad de los que callan, los que dan vuelta la cara y navegan sin mayores riesgos en las aguas tranquilas del miedo, de la hipocresía y de lo políticamente correcto.