Santo Domingo.-A Marcel More, especialista en radiología y senología, le preocupa que el cáncer de seno es el más frecuente en la mujer dominicana.
Lamenta que en el país no existan estadísticas del comportamiento de este tumor maligno.
Cita algunos datos de referencia que posee el Instituto de Oncología Doctor Heriberto Pieter y el Instituto Nacional del Cáncer Rosa Emilia Sánchez Pérez de Tavares (Incart) como punto de partida.
“El 35 por ciento de los cánceres en las damas es en los senos. Y de esto el 20 % es en mujeres jóvenes entre los 20 y 35 años de edad, cuando eso ya no ocurre en ninguna otra nación”, explica.
Solo en el primer centro citado se diagnosticaron 567 casos de cáncer de mama anualmente en los últimos cinco años.
Morel no se limita a este dato y va más allá al unirse a la preocupación que externó Catalina González de Pons, directora del Incart, al expresar que: “Es altamente preocupante el hecho de que el cáncer esté incidiendo tanto en las mujeres jóvenes ”.
Las mujeres, dice el especialista, deben empezar hacer conciencia de la importancia de un chequeo como forma de prevención.
Alternativas para prevenir
El director del Centro de Imágenes Médicas y Laboratorio Clínico (Diagnosis) insiste en la importancia de descubrir este mal a tiempo. Invita a la mujer a que a partir de los 35 años se realice algún tipo de estudio en los senos como medida de prevención.
Explica que ya en el país cuentan con un nuevo equipo que se llama Tomosíntensis de mama o mamografía 3D, el cual le permite al especialista ver el pecho con una mayor detección y mejor caracterización de las lesiones en el seno, en comparación con la mamografía.
“Este proceso aumenta la sensibilidad diagnóstica, evita falsos positivos y reduce el número de citas de los pacientes, al detectar con una tecnología en tres dimensiones lesiones que no se ven con una mamografía tradicional”, expone.
Este tipo de estudio permite detectar más tempranamente el cáncer de seno y por ende incrementa la posibilidad de curar esta enfermedad.
Morel manifiesta que si una paciente se descubre un cáncer con apenas unos milímetros, es decir igual al tamaño de un grano de arroz, puede garantizar que no morirá por esta enfermedad.
En cambio, si el tumor alcanza varios centímetros, el pronostico no será nada alentador.
Argumenta que para evitar futuros cánceres de seno “no solo basta con un chequeo, también hay que hacerse una mamografía de manera regular”.
Señala que diversas sociedades especializadas, como son la de cáncer, radiología, ginecología y obstetricia de los Estados Unidos, coinciden en su clasificación que una mujer debe realizarse una mamografía anualmente después de los 40 años, si no tienes ningún síntoma.
En caso contrario debe ser antes.
Recuerda que “una de cada ocho mujeres va a tener cáncer de seno en su vida”. Por lo que añade que la prevención es la única oportunidad de curar este mal.
Insiste en que este tipo de procedimientos le permite al especialista diagnosticar un cáncer de seno a tiempo.