Un enorme cúmulo de desechos se queda estancado en el parque Mirador Norte de Villa Mella. josé miguel de la rosa
Santo Domingo.-En República Dominicana los problemas que generan las cañadas son múltiples, comenzando con que muchas están rodeadas por asentamientos humanos que vierten en ellas todo tipo de desechos, sus crecidas en temporadas de lluvias ponen en peligro las vidas y bienes de miles de personas en todo el territorio nacional, que, sin ninguna planificación ni supervisión de las autoridades, se establecieron en sus riveras.
Parecería que el gran problema que vincula la pobreza con el entorno de las cañadas, poco tiene que ver con las personas, pero visto desde otra perspectiva, es todo lo contrario, ya que lo más posible es que las cañadas siempre estuvieron ahí, y no se movieron para acercarse a las construcciones cercanas.
En gran medida, son esos asentamientos humanos los responsables de los daños que provocan las cañadas, tanto a las personas como al medioambiente, y un problema mayúsculo es la cantidad de plástico que se desplaza hasta un punto, donde la mayoría queda estancada, que quizá sería lo mejor antes de que llegue en mayor volumen a los ríos y luego al mar, aunque el grave problema es que esos desechos no son recolectados por las autoridades municipales ni por ninguna entidad.
En muchas de las cañadas del país corre más plástico que agua, siendo las botellas y el foam los más abundantes, como muestran las imágenes que acompañan este texto, correspondiente a la cañada Yaguasa, que recorre parte de los residenciales del entorno de la Jacobo Majluta, pasando por Guaricano hasta su tramo final en el parque Mirador Norte, donde desemboca en el río Isabela.
Parece una paradoja que un pulmón verde como es el parque Mirador Norte, aloje una enorme cantidad de plástico y otros desechos contaminantes que deberían estar en otros lugares, pero solo si la población actuara de manera consciente y no se aprovechara de los tiempos de lluvias para lanzar los desechos a las aguas corrientes, o si desde los cabildos se aplicaran políticas como mecanismos de reciclajes o una eficiente gestión en la recogida de los desechos sólidos.
¿Qué se hace?
En el país se realizan de manera tímidas acciones para reducir la cantidad de plástico convertido en desechos. Algunas acciones puntuales son la impulsada por la Asociación de Industria de la República Dominicana (AIRD), con los puntos Nuvi, que son contenedores de color amarillo colocados en diferentes lugares, y que es fruto de una alianza privada que persigue crear una cultura de reducción, reutilización, reciclaje y aprovechamiento de plástico.
Mediante este programa se recuperan botellitas plásticas para luego convertirlas en materia prima de nuevos productos, con lo que se garantiza una economía circular.
Otra iniciativa es de la Alcaldía del Distrito Nacional, que durante los últimos años ha desarrollado la jornada “Plástico por Juguetes”, logrando con eso recaudar millones de botellas que contribuyen a reducir los niveles de contaminación ambiental.
En isla Saona, el Ministerio de Medio Ambiente, prohibió a que quienes visiten ese lugar lleven plástico de uso único, buscando con eso convertir el lugar en un modelo sostenible menos contaminado. De acuerdo al viceministro Federico Franco, de allí se retiraron más de tres toneladas de plásticos.
Otras entidades realizan esfuerzos colocando contenedores para botellas plásticas, aunque en gran medida no cuenta con el respaldo de la población, que todavía lanza desechos en cualquier lugar y desde cualquier lugar.
Al vertedero de Duquesa llega diariamente entre 4,500 y 5,000 toneladas de desechos, según explica el administrador José Enrique, y entre eso una enorme cantidad de plástico que los manejadores del depósito no tienen un estimado, pero que representa un lucrativo negocio para los denominados buzos, que recolectan y venden a diversas empresas recicladoras.
Industria del plástico
En el país se generan alrededor de 465,173 toneladas de plástico al año, de las que solo el 7.5 %, unas 34,756.87 toneladas son recuperadas y exportadas. Así lo explica el proyecto “Diagnóstico de las Cadenas de Producción, Importación y Comercialización de Plásticos y Materiales de Construcción para Identificar Oportunidades hacia la Economía Circular”, auspiciado por el BID, la AIRD y Serviguide Dominicana.
De acuerdo al Perfil económico de la industria de plástico en la República Dominicana, un estudio publicado por el Ministerio de Industria y Comercio, correspondiente al año 2021, a diciembre de 2020 existían más de 190 empresas dedicadas a la actividad de fabricación de productos de caucho y plástico, las cuales contribuyeron a la generación de 11,556 empleos.
El informe indica que al año al 2019 el 90 % de esas empresas era pymes, el 71 % fueron pequeñas y el 19 % medianas.
En cuanto a su distribución geográfica, indica que el 62 % de esas estaban concentradas en el Gran Santo Domingo, seguido por San Cristóbal (17 %) y Santiago (9 %). Aportó más de RD$3.5 mil millones en recaudaciones fiscales durante el año 2020, aumentando en 16.5 % en comparación al año 2019 e incrementando en 0.5 %.
Producción
465 Mil toneladas
Es el promedio de plástico que se genera en el país al año, de las que 34,756 se recupera.
Exportaciones
— Crecimiento
Para el período 2015-2020, las exportaciones de plásticos y sus manufacturas presentaron un crecimiento promedio anual de 4.1%, pasando de US$320.5 millones a US$400.0 millones, crecida impulsada por los bienes de consumo.