Los canadienses también apoyan mayoritariamente (un 59 %) la decisión del Gobierno del primer ministro, Justin Trudeau, de tomar represalias “dólar por dólar” a los aranceles al acero y aluminio impuestos por Washington.
Toronto (Canadá).- El Gobierno de Canadá declaró hoy que no se dejará intimidar ante la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos a productos canadienses y el 1 de julio impondrá represalias por valor de 12.780 millones de dólares.
Ottawa reveló este viernes el listado final de productos estadounidenses que a partir de esa fecha, que coincide con el Día Nacional de Canadá, serán gravados con unos aranceles adicionales del 10 %, en respuesta a los que ha impuesto Washington a las importaciones de acero y aluminio procedentes de Canadá.
Las decenas de productos que sufrirán las represalias de Canadá están elegidos para afectar a estados controlados por republicanos, en un claro mensaje a los congresistas que apoyan al presidente estadounidense, Donald Trump.
Un ejemplo es la inclusión de whisky procedente del estado de Kentucky, el mismo que representa Mitch McConnell, líder de la mayoría republicana en el Senado de EE.UU.
Otros productos estadounidenses que a partir del domingo estarán gravados con los aranceles del 10 % son el chocolate, el zumo de naranja, el yogur, el café, el papel higiénico, las velas, los pañuelos y toallas, las servilletas, los colchones y los bolígrafos, entre otros.
A partir de ese día, Canadá también empezará aplicar aranceles del 25 % a las importaciones de productos de acero y aluminio originarios de EE.UU.
En total, las represalias canadienses a los gravámenes aplicados por Washington (25 % a las importaciones de acero canadiense y del 10 % a las de aluminio) están valoradas en 16.600 millones de dólares canadienses (unos 12.780 millones de dólares estadounidenses).
La ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, encargada de dirigir las negociaciones con EE.UU. y México para la renovación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), mandó hoy un mensaje de firmeza, pero a la vez conciliador a Washington.
Freeland, que anunció las represalias comerciales en una empresa siderúrgica acompañada de los ministros de Desarrollo Económico, Navdeep Bains, y Trabajo, Patty Hadju, afirmó que son “medidas y limitadas” para que tengan el mismo valor que los aranceles impuestos por Washington al acero y aluminio canadienses.
Las represalias contra las políticas comerciales de Trump cuentan de momento con un amplio apoyo entre la población canadiense.
A mediados de junio, una encuesta señaló que el 70 % de los ciudadanos apoya que el Gobierno sea duro en sus negociaciones comerciales con Trump, al que un 61 % de los canadienses consideran un “bully” (matón o abusón).
Los canadienses también apoyan mayoritariamente (un 59 %) la decisión del Gobierno del primer ministro, Justin Trudeau, de tomar represalias “dólar por dólar” a los aranceles al acero y aluminio impuestos por Washington.
Incluso el 15 % de los canadienses considera que Trudeau debería ir más allá que simplemente igualar las medidas del país vecino. Pero lo que muchos se preguntan ahora es qué hará Ottawa si Trump decide adoptar represalias contra Canadá por la imposición de estos aranceles.
A preguntas hoy de los medios de comunicación, Freeland dijo que Canadá está listo para todo. Aun así, matizó que “no intensificará (la guerra comercial) pero tampoco se echará atrás” ante la postura estadounidense de castigar los productores nacionales.
El embajador de Canadá en Estados Unidos, David MacNaughton, se expresó de forma similar hoy en Twitter. “Los aranceles de EE.UU. al acero y aluminio son una afrenta a la larga relación en seguridad y defensa de Canadá y EE.UU. Nos decepciona tener que poner en vigor estas medidas pero Canadá es firme en la defensa de las industrias canadienses, los trabajadores y sus familias”, dijo MacNaughton.
“Los estadounidenses siguen siendo nuestros amigos, socios y aliados. La verdadera solución a esta desgraciada disputa sin precedentes es que los Estados Unidos rescinda sus aranceles. Esperamos que el sentido común triunfará”, añadió el embajador canadiense.