Canadá pidió inmunidad para personal de oficina

SANTO DOMINGO.-El Gobierno de Canadá pidió que su propuesta oficina coordinadora de la cooperación con la policía haitiana en República Dominicana le concediera inmunidad diplomática al personal extranjero que trabaje en la misma, señalando que éstos serían de diversas nacionalidades.

En la nota diplomática enviada a la cancillería dominicana el martes en la noche y que fue conocida por medios canadienses el jueves al mediodía, indica que “el gobierno de Canadá está interesado en establecer una presencia en la República Dominicana para apoyar la coordinación de asistencia con el tema de seguridad en Haití”.

También le indica que esa iniciativa “en sus inicios no sería un establecimiento permanente”, pero considera que pudiera tener una duración de entre dos y cinco años.

La particularidad de esta oficina planteada por Canadá es que estaría fuera de la embajada canadiense y que por tanto funcionaría como una unidad satélite por lo que la nota diplomática, copia de la cual obtuvo EL DÍA, plantea que al personal extranjero que no sea diplomática canadiense se le den las inmunidades y privilegios propios de la convención de Viena.

La canciller de Canadá, Mélanie Joly, anunció las intenciones de que esa oficina funcionara en territorio dominicano, lo que provocó de inmediato la reacción de su colega Roberto Álvarez señalando que el pedimento recibido apenas el martes y hecho público el jueves no ha sido discutido ni aceptado por el Gobnierno.

Álvarez, aclaró que Canadá hizo la solicitud el pasado día 13 mediante una nota diplomática, pero no ha recibido respuesta oficial por parte del Gobierno dominicano.

“El Gobierno dominicano puede confirmar que no ha discutido, aceptado ni concedido ninguna autorización para la instalación en nuestro territorio de una oficina para coordinar el apoyo a la Policía Nacional de Haití”, posteó Álvarez a través de su cuenta de Twitter.

Canadá reaccionó señalando que este tema se conversó en una reunión en la que participaron varios países, incluyendo República Dominicana.

Sin embargo no negó el hecho de que aunque la pretención fuera puesta en conocimiento del Canciller dominicano se obtuviera la aprobación o que se entablara una discusión bilateral para su puesta en marcha, que es lo que ha planteado Roberto Álvarez

A través de la nota diplomática Canadá explicó que dicha oficina, en la cual se invertirían unos US$20 millones, buscará mejorar la coordinación y movilización de los esfuerzos de asistencia de seguridad internacional, trabajando en colaboración con la Policía Nacional de Haití, los socios internacionales y la ONU para fomentar un entorno sostenible para la paz y la seguridad en Haití.

El vocero de la Presidencia, Homero Figueroa, aseguró que el Gobierno no ha aceptado ni aceptará en el futuro ninguna iniciativa que afecte la soberaníal, ya que, por razones históricas no puede participar en ninguna iniciativa que comprometa al país con acciones directas en Haití.

Sanciones

— Contra activos
Canadá anunció sanciones contra el exdiputado Prophane Victor y la exsenadora Gracia Delva, que implica prohibición de transacciones que tiene el efecto de congelar cualquier activo que puedan tener en Canadá.

Oposición reacciona a planteamiento
Opiniones. El excanciller Miguel Vargas Maldonado advirtió que el abordaje de la crisis haitiana por parte de la República Dominicana debe ser abierto, apegado a la Constitución y las leyes, con absoluta transparencia y sin que ninguna de las propuestas que se puedan plantear pongan en riesgo la soberanía nacional.

Vargas Maldonado dijo que el solo hecho de participar en la reunión de naciones donde se discutió y se tomó la decisión sobre la citada iniciativa, de acuerdo a lo planteado por los canadienses, deja muy mal paradas a las autoridades dominicanas.

De su lado, el secretario de Relaciones Internacionales y miembro de la Dirección Política de la Fuerza del Pueblo, Manolo Pichardo, dijo que el anuncio de Canadá es un episodio más de la confusa política exterior de la actual administración, caracterizada por discursos que se contradicen y no van de la mano con la práctica”.