Entramos ya a la recta final del cierre del presente 2025. Faltan apenas 15 días para cerrar un año en el cual sigue viva la llama de la esperanza de un mañana mejor, aunque manchada por la tragedia del Jet Set y herida por tanta corrupción y antivalores.
Sin embargo, en lo económico y empresarial el cierre de año llega con renovados propósitos de que aún estamos a tiempo para revertir el camino deficitario trillado hasta ahora.
El Colegio Dominicano de Economistas acaba de publicar su documento de análisis de la economía en el presente año y presenta lo que a su entender serán las perspectivas del 2026.
El mismo avala el actual estado de desaceleración del crecimiento económico y lejos de encontrar sus causas en el manejo económico local, lo atribuye a factores exógenos como el contexto global de incertidumbre. Por ello pronostica un crecimiento del producto interno bruto (PIB) de no más del 2.5 %, lejos del 4 % que estiman fuentes oficiales.
Una de las consideraciones importantes en el documento es su afinidad con las recomendaciones recién vertidas en el informe del Fondo Monetario Internacional de fecha 12 de noviembre.
Entre ellas se destaca la necesidad de reformas fiscales (y no una reforma tributaria) y estructurales para el país poder alcanzar su verdadero potencial de crecimiento. Y en este conjunto la reforma de la debacle permanente en la distribución eléctrica, junto a las tarifas obsoletas y las mejoras en trasmisión y control reciben preponderancia.
Debido a precisamente dichas ausencias, el documento del Codeco no vierte pronósticos reales para el año entrante, sino que afirma la necesidad de una serie de acciones como eficientizar la Administración tributaria y mejorar la calidad del gasto público.
A ello agrega la revisión del gasto tributario (exenciones), los subsidios y una focalización efectiva del gasto social.
Estas recomendaciones coinciden con los planteamientos de esta columna a lo largo de los últimos años, con lo cual el gremio de economistas y este servidor estamos alineados en nuestro parecer de cómo podríamos tener un 2026 más fructífero y venturoso para todos.
