Si bien parece difícil para quienes viven con dolor creer que caminar y ejercitarse puede ayudarles, es una realidad demostrada en todos aquellos que lo practican regularmente.
Un plan semanal de caminata o cualquier otro tipo de ejercicios realizables puede ayudar a mantener una vida plena y con menos dolor, agotamiento, y estrés asociado a la artritis y problemas de salud derivados de ese tipo de inflamación, refiere el libro “Caminar con gusto”.
Tres aspectos fundamentales en los que cada individuo debe ocuparse son: concentrarse en el problema que más le preocupa. Por ejemplo, tal vez crees que podrías lastimarte al caminar.
Segundo, concentrarte en la causa exacta del problema para entenderlo mejor y encontrar una solución.
Tercero, prueba diferentes soluciones; para ello haz una lista de posibles soluciones y trata solo una hasta ver si funciona. Si no funciona, elije la siguiente posibilidad de tu lista y así hasta solucionarlo.
Si caminar te resulta aburrido, trata de invitar a algún amigo. Si tus horarios no coinciden con los de las personas que desea, trata de encontrar un programa virtual en la internet que puedas hacer a conveniencia.
Buscar alguna dinámica que sea de tu agrado en la internet y tratarla en casa también es otra alternativa para quienes no disponen de mucho tiempo o un conjunto de amigos con quienes trabajar en equipo.
Si buscas en la internet bajo el nombre “Caminar en casa” puedes encontrar diferentes vídeos con dinámicas fáciles de realizar, las cuales no requieren mucho espacio y te pueden hacer sentir que eres parte de algo.
Trátalo y me cuentas.
