El Juego de Estrellas de Grandes Ligas, tras los acuerdos entre MLB y el sindicato de peloteros, podría volver a ser el mismo show “medalaganario”, donde a nadie le importa lo que pase.
Es así, porque no revestirá la mínima importancia para la liga que gane.
Antes de implementar ese acuerdo, el Juego de Estrellas tenía cierta importancia para los jugadores en forma individual, pero no había ninguna compensación real para la liga que ganara..
Cuando se aprobó que la liga que saliera victoriosa, iniciaba la Serie, ahí mismo el espectáculo tomó carácter de seriedad.
Ahora se determinó que la Serie comenzará en la sede del conjunto que haya tenido mejor récord en la temporada regular y que darán incentivos a los peloteros.
Bud Selig, el entonces Comisionado de Béisbol, estaba consciente de que había que importantizar ese espectáculo, por lo que, cuando se aprobó que el equipo de la liga ganadora iniciaría la Serie Mundial, declaró lo siguiente: “La gente paga mucho dinero para ver ese partido.
Merecen ver la misma intensidad que ven todo el año. La gente de la televisión paga mucho dinero por ese partido.
No debe ser un partido de exhibición sin importancia’”.
Habrá que esperar los resultados que traerá este nuevo experimento que adoptaron los dueños y el sindicato. Ojalá no les salga el tiro por la culata.
El sueño eterno
El expediente de La Barranquita sigue durmiendo el sueño eterno.
Eso se veía venir, dado que jamás el caso se ha mencionado ni en los centros espiritistas.
Definitivamente, las propiedades del Estado dominicano no tienen dolientes y otro ejemplo de ello se verifica con el vertedero Duquesa.
La Barranquita es otra “excelente” demostración de desidia por parte de las autoridades.
El flamante procurador Jean Alain Rodríguez al parecer ni se ha enterado del caso, que hace tiempo fue depositado en su despacho.
No es posible que en esta sociedad se sigan registrando situaciones de esta naturaleza. ¡Por Dios!