El Distrito Nacional, San José de Ocoa y Santiago han sido las zonas más afectadas por inundaciones en los últimos años.
Santo Domingo .-Los cambios en los patrones climáticos experimentan aumento de frecuencia e intensidad de eventos como huracanes, tormentas y lluvias, los cuales han causado daños a bienes e infraestructuras, elevando así el monto de las indemnizaciones pagadas por la industria aseguradora en República Dominicana.
De acuerdo con Franklin Glass, presidente ejecutivo de la Cámara Dominicana de Aseguradores y Reaseguradores (CADOAR), en los últimos dos años se han experimentado nuevos patrones en los que, justo al terminar la temporada ciclónica, ocurren intensas lluvias que resultan en inundaciones.
Puso como ejemplo que el año 2022, el sector asegurador tuvo que desembolsar aproximadamente RD$1,100 millones en pagos por daños ocasionados principalmente a vehículos y propiedades en el Gran Santo Domingo debido a intensas lluvias.
Ese monto se sumó a los más de RD$6,000 millones en pagos por indemnización de los daños causados por el huracán Fiona en ese mismo período.
Un año después, en noviembre de 2023, la situación se repitió, con daños de magnitud aún mayor y pagos que ascendieron a RD$1,500 millones, concentrándose en un 70 % en el sector automotor y el restante 30 % en bienes inmuebles y otras propiedades.
Estos eventos climáticos coinciden con un cambio en los patrones meteorológicos en la región, indicó el ejecutivo a EL DÍA, al destacar que las aseguradoras locales analizan esos los efectos del cambio climático, los cuales son una amenaza recurrente para el sector, debido a los elevados costos que representan tanto para el sistema asegurador como para la población en general.
El impacto de este fenómeno también se ha observado en la frecuencia de huracanes con trayectorias atípicas y precipitaciones más intensas, afectando gravemente la infraestructura y los vehículos asegurados.
Citó, además, recientes eventos de huracanes en México y Florida.
Las aseguradoras han iniciado un proceso de análisis y adaptación para enfrentar los crecientes retos del cambio climático, aunque hasta ahora no han registrado aumentos significativos en las primas de seguros, apuntó el ejecutivo.
Glass advierte sobre la importancia de que los ciudadanos mantengan sus coberturas vigentes, especialmente en las zonas vulnerables a eventos catastróficos.
Cultura escasa seguros
A pesar del incremento de eventos, el uso de seguros sigue siendo bajo en el país, con una cantidad limitada de personas que cuenta con cobertura de seguro tanto para autos como para viviendas.
De los aproximadamente 6 millones de vehículos activos, sólo alrededor del 38 % están asegurados, según datos de CADOAR.
Esto significa que un 60 % del parque vehicular, compuesto mayoritariamente por motocicletas, circula sin seguro, lo cual representa una grave violación de la Ley de Seguros y Fianzas y la Ley de Movilidad, que exigen cobertura para vehículos motorizados en caso de accidentes.
“Esta situación se traduce en riesgos elevados, especialmente considerando que el país tiene una de las tasas más altas de muertes por accidentes de tránsito en el mundo”, subrayó Glass.
En cuanto a los seguros de vivienda, sólo el 6 % de las viviendas del país, estimadas en 3.5 millones, cuenta con seguro. “Esta baja cobertura es preocupante en un país expuesto a huracanes y otros desastres naturales”, destacó.
De su lado, Linda Sánchez, vicepresidente técnico de Riesgos Generales de Seguros Reservas, destacó la importancia de asegurar los bienes, ya que los seguros de vivienda juegan un papel clave en la protección del patrimonio de las familias.
Sánchez señaló que el seguro de vivienda se ha vuelto esencial en República Dominicana debido a los riesgos asociados con fenómenos naturales, como huracanes, inundaciones y terremotos, además de otros incidentes comunes como incendios y robos.
Las pólizas de vivienda cubren estos eventos y también pueden incluir coberturas adicionales para daños menores, como fugas de agua o fallos eléctricos.
Este seguro proporciona asistencia rápida y confiable, enviando profesionales capacitados para ayudar en la reparación, con la ventaja de evitar el tiempo y el estrés de coordinar todo por cuenta propia.
“Esas pólizas no sólo cubren incendios, sino también robos y eventos naturales, fundamentales en un país vulnerable a huracanes, terremotos e inundaciones como este ”, resaltó Linda Sánchez, a EL DÍA.
Cobertura
— El Estado
Las infraestructuras del Estado carecen en su mayoría de seguro, exceptuando instalaciones como Punta Catalina, el transporte escolar y algunas escuelas, apuntó Franklin Glass, presidente ejecutivo de CADOAR.
Seguro protege inversión familia
Indicadores. Linda Sánchez, vicepresidente técnico de Riesgos Generales de Seguros Reservas, explicó que adquirir un seguro de vivienda no requiere necesariamente documentos de propiedad; basta con conocer el valor de la estructura.
Sin embargo, factores como el tipo de construcción, ubicación y exposición a riesgos naturales pueden influir en el costo de la prima.
Similar pasa con los seguros de vehículos, que también son cruciales, especialmente en un país con altos índices de accidentes viales, dijo al señalar que aunque el seguro de daños a terceros es obligatorio, las coberturas completas pueden proteger el vehículo contra inundaciones, accidentes y fallas mecánicas.
Eventos como las recientes inundaciones de noviembre han afectado gravemente al parque vehicular, especialmente aquellos en áreas susceptibles o expuestos a las lluvias mientras estaban en tránsito.