
SANTO DOMINGO.-Al margen de la baja venta de libros registrada hasta ayer, situación que editores atribuyen al cambio de lugar y la falta de señalización y parqueos para que la gente asista a XXII Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2019, esta actividad cumple su cometido a través de las actividades desarrolladas.
Ayer el recinto ferial rompió las expectativas en cuanto a la asistencia, especialmente por parte de los estudiantes. Aunque la prisa parecía adueñarse de todo el que estaba allí, quienes hacen una pausa entre museos y salas de exposiciones encuentran apuestas culturales y educativas de gran interés.
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