SANTO DOMINGO.-Son muchos los motivos que pueden provocar que cambiemos nuestros hijos de colegio, desde una mudanza que haga que ese centro al que amamos ya no quede tan cerca, hasta inconformidades de los padres o los niños.
Lo cierto es que sea cual sea el motivo, la adaptación en estos casos es un proceso que muchas veces no resulta tan fácil.
Y es que como afirma la psicóloga clínica y psicopedagoga Laura Troncoso, los colegios o escuelas son vistos como un segundo hogar, tanto para los niños y adolescentes como para los padres, esto por el tiempo que pasan en dichos centros. Es por esto que, cuando se enfrentan a un cambio les pudiera costar adaptarse rápidamente, e incluso aceptarlo. Sin importar la razón por la que se lleva a cabo un cambio, es un proceso que debe darse y que va a generar efectos en el hijo o adolescente, sean positivos o negativos.
“En algunos casos, pueden sentir ansiedad o miedo ante lo desconocido, temor de no tener amigos o una sensación de que van a perder los amigos que ya tiene en su cole anterior.
Otros peques, se muestran resistentes al cambio y pueden adoptar una conducta de oposición, rebeldía e incluso, afectar su rendimiento académico”, analiza la terapeuta del Centro Vida y Familia.
Explica que “A veces, nos cuesta ponernos en su lugar y no le damos la importancia que tiene para ellos cuando, ciertamente, son ellos quienes empezaran de cero en un lugar nuevo y tendrán que adaptarse a nuevas reglas y hacer amigos; aquí es importante entender que un cambio de colegio también implica una perdida, un duelo, ya que está dejando atrás un espacio que consideraba parte de su vida y donde ha establecido lazos afectivos”.
Sabios consejos
Troncoso ofrece recomendaciones que pueden ayudar a disminuir un poco los efectos un cambio escolar:
•Sea empático, valide lo que siente y sea una fuente de contención para ellos.
•Informe con antelación. Muchas veces son los últimos en enterarse que estarán en un cole diferente al volver a clases y esto aumenta los efectos que genera el cambio.
•Trate de ser honesto y explique las razones de cambio, resaltando aspectos positivos del nuevo centro educativo.
•Si es posible, ayúdelo a despedirse de sus amigos y maestros.
Es decir, que tenga un cierre antes de iniciar otro.
•De ser posible, llévelo antes del inicio del año escolar, a que conozcan la estructura y espacios. Esto ayuda a disminuir un poco la ansiedad generada por lo desconocido.
•Hágalo parte del proceso, involúcrelo en los preparativos para inicio clases.
•Motívelo a que comparta con sus amigos del colegio anterior, el cambio no tiene por qué afectar sus vínculos totalmente.
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Erika Rodríguez
Periodista, ganadora del Premio Nacional de Periodismo Turístico Epifanio Lantigua en la categoría Gastronomía y Turismo.
