Una cámara fotográfica Leica que perteneció al papa Francisco se convirtió este sábado en una de las piezas más valiosas jamás vendidas de la marca, al alcanzar 6,5 millones de euros durante una subasta realizada en Viena. Todo lo recaudado será destinado a una organización caritativa vinculada al fallecido pontífice.
La casa de subastas informó que el modelo subastado, una Leica M-A totalmente mecánica, había sido presentado con un valor estimado de apenas 60.000 a 70.000 euros. Sin embargo, el interés por el equipo considerado una pieza única tanto por su valor técnico como simbólico disparó las ofertas hasta superar con creces la cotización prevista.
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La cámara fue entregada al papa Francisco en 2024 por la prestigiosa fabricante alemana. El dispositivo destaca por llevar grabado el número de serie 5000000, una distinción reservada por Leica para ediciones especiales destinadas a figuras de relevancia mundial. Según explicó Alexander Sedlak, responsable de las subastas de la compañía, los números redondos se utilizan únicamente en “modelos excepcionales para personalidades extraordinarias”.
La subasta no solo marcó un récord para este tipo de cámaras, sino que también se convirtió en un homenaje póstumo al legado solidario del pontífice, ya que los fondos permitirán fortalecer los proyectos humanitarios que impulsó durante su vida.
