En el ensache la Fe, transitar es un desafío, donde los conductore se enfrentan cuando les obstruyen el paso. Elieser Tapia
SANTO DOMINGO.-¡Colapsadas!… Así están gran parte de las vías de la ciudad ante las ocupaciones de calzadas y aceras de modo indiscriminado por parte de conductores y particulares, que reducen en ocasiones hasta en un carril el tránsito vehicular.
El irrespeto a Ley 63-17, de Movilidad, Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial de la República Dominicana, al igual que el uso ilegal de los espacios peatonales se han convertido en una rutina, que cada vez vuelve más caótica y estresante la vida urbana.
Entre las zonas más afectadas figuran el ensanche La Fe, Villa Consuelo, Villa Juana, San Carlos y otros sectores de la parte alta de la capital, además de importantes calles y avenidas céntricas donde los negocios informales no tienen límites, frente a la indiferencia de las autoridades.
Agresiones
Entre las agresiones más frecuentes están el uso de esas áreas para talleres de mecánica y metales, frituras, ‘dealers’ de vehículos que estacionan las unidades al frente de sus negocios para exhibirlas; desmonte de mercancías por parte de almacenes, etc.
Otra de las últimas modalidades que afectan sensiblemente el libre tránsito por diferentes vías son los negocios ambulantes de víveres, frutas y misceláneas en camionetas, al igual que comidas, zapatos y hasta librerías ambulantes. Igual ocurre con las importadoras de ropas, que obliga a los peatones a tomar el pavimento porque no les dejan ni un trecho por donde caminar.
Notificaciones
En los últimos días, la Dirección General de Transito Terrestre (Digesett) dispuso un levantamiento en avenidas como la Padre Castellanos, Máximo Gómez, carretera Duarte, 25 de Febrero y otras para luego notificar a quienes usufructúan las vías e iniciar un plan de desarrabalización, que permita a cada quien transitar sin mayores inconvenientes por el área que le correponde.
“Primero estamos tratando de concienciar, identificamos los puntos críticos y hacemos un levantamiento de los casos para luego tomar medidas”, informó Hillman Pimentel, encargado de Comunicaciones de la Digesett, en representación del general Ernesto R. Rodríguez García, director de esa entidad. Enterados de esa decisión, algunos dueños de negocios en Villa Consuelo han empezado a retirar parte de los artefactos viejos que ofrecen al público en esos puntos.
Quejas
“Esto es algo insoportable y lo peor es que no hay autoridad que enfrente este desorden”, proclamó Marivel Suero, residente en la calle Francisco Villaespesa, en el ensanche La Fe, luego de quejarse de los talleres de pintura de vehículos que, junto al cúmulo de basura, entiende son una amenaza para la salud de su familia.
En esa calle, Juan Peña rechazó el plan piloto por parte del Cabildo capitalino de estacionar los vehículos de forma perpendicular, ya que esa modalidad ha trastornado más el acceso.
“Lo primero es que uno no puede ni barrer los contenes, si nos llega una visita se tiene que ir a estacionar hasta a dos esquinas de la casa, y quienes se estacionan quieren entrarnos casi los vehículos a las casas”, reflexionó.
Otra versión similar ofreció Miguelina Díaz, en Villa María. “Aquí en la calle 13 las aceras están llenas de hierros de lado y lado, siempre dicen que van a ordenar y nada, cuando llueve esto es un desastre con la contaminación que se agrava”, enfatizó.
Resistencia
“El que trata de buscar dinero trabajando limpio, aquí se maltrata, pero a los corruptos y políticos no”, reaccionó Jazmín Taveras en la calle Manuela Diez de Villa Consuelo, quien posee una carpa repleta de colchas, ropas y otros artículos al frente de su local.
Josefina Gómez dijo que están allí, en la Concepción Bona con Duarte, vendiendo ropas porque aunque su esposo es profesional no encuentra empleo, y “tenemos hijos a quienes mantener” .
Buhoneros DN
Alejandro González, vicepresidente de la Asociación de Buhoneros del Distrito Nacional, no se resiste a que los movilicen de esa zona.
Sin embargo, condiciona esa salida a cambio de una rehubicación ordenada y que les garanticen sus negocios.
“Eso no se acepta, si no es con un contrato seguro que uno sepa con certeza a donde va”, proclamó el dirigente de Abudina.
—1— Acciones
Son mínimas en relación a la magnitud del problema urbano y los obstáculos.
—2— Barreras
Al malestar se suman las múltipes barreras para evitar que vehículos se suban en las aceras ante las dificultades por falta de parqueos.