SANTO DOMINGO.-Las principales calles y avenidas del Distrito Nacional lucen desoladas con un tránsito escaso, debido al éxodo masivo de vacacionistas hacia diversas zonas del interior del país mientras otros se han quedado en sus hogares con motivo del asueto de Semana Santa.
Este Viernes Santo, decenas de personas se aglomeraron en las diferentes terminales de autobuses de Santo Domingo para trasladarse a otros pueblos o centros turísticos.
Las calles de la Capital lucen desiertas, al igual que en algunos barrios donde se percibe un vacío y silencio por parte de sus residentes.
Durante la conmemoración de este Viernes Santo, el panorama del país contrasta con el congestionamiento vehicular que se produce en días laborables y agota a sus ciudadanos.
Esta tranquilidad se puede percibir en avenidas como la Churchill, Rómulo Betancourt, Lincoln, 27 de Febrero, Ortega y Gasset, Kennedy, así como en los barrios Cristo Rey, Ensanche la Fe, entre otros.
Recordemos que el Viernes Santo es el segundo día del Triduo Pascual, período durante el cual la liturgia católica conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.