Caiga quien caiga

Caiga quien caiga

Caiga quien caiga

Elías Brache

Las primeras designaciones que ha realizado el presidente electo Luis Abinader nos dan una idea del rumbo que tomará la conducción de la cosa pública a partir del 16 de agosto.

Luis, como resaltaba una nota periodística, es el primer presidente nacido luego del ajusticiamiento de Trujillo, y en consecuencia ha sido testigo del resquebrajamiento moral de la sociedad dominicana. Digo sociedad, porque en mayor o menor medida todos hemos sido cómplices, ya sea por acción o por omisión, de permitir que llegáramos a niveles asqueantes de corrupción.

Este fenómeno, calificado como complicidad social, resulta del razonamiento de que o yo podría beneficiarme un día si tengo el chance, o de que hay lazos de amistad o familiaridad con quien infringe la ley.

Es por ello, que sin reparar en quién sea el afectado, todos los que asuman funciones a partir del 16 de agosto deberían suscribir un compromiso generacional dirigido a erradicar la práctica de complicidad social.

Ciertamente, podrían generarse situaciones dolorosas con personas a la que se estima. Pero más doloroso sería no cambiar de una buena vez una cultura dolosa que envía el mensaje de que
“si llegas, aprovéchate”.

Es hora de invertir la forma de pensar, que sea el corrupto que sepa que será aborrecido si malversa fondos públicos, que le tema a la cárcel, a ser señalado públicamente.

El país necesita nuevos paradigmas morales, modelos de funcionarios públicos que sirvan y no se sirvan, gente que ame su país y que le importe la suerte de sus habitantes.

Una política de estado implacable con los corruptos, será el mejor legado para la posteridad.

Caiga quien caiga.



Elías Brache

Licenciado en Derecho Cum Laude (UNPHU) con estudios de Especialidad en Gobierno y Politicas Publicas (FLACSO) ha ocupado diferentes posiciones dirigenciales en su vida privada y publica incluyendo las de Vice Canciller de la Republica y Gerente del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (INDOTEL).