La estructura que luce prácticamente terminada es esperada por muchos padres de la zona oriental. FOTO JOSE DE LEON
Santo Domingo.-Como un “elefante blanco” permanece la imponente estructura que alojará el Centro de Atención Integral de Discapacidad (CAID) en el municipio Santo Domingo Este, casi terminado por la pasada gestión de Gobierno, mientras crece la preocupación de los padres con niños regulados por recibir asistencia rápida y a menor costo.
El centro, ubicado en la avenida San Vicente de Paúl con Carretera Mella, es el primero para la zona Este que habrá de dedicarse a la evaluación, diagnóstico y rehabilitación de niños y niñas de cero a diez años con trastornos del espectro autista (TEA), parálisis cerebral infantil (PCI) y síndrome de Down, entre otras dificultades similares. El proyecto busca mejorar la calidad de vida de los infantes y la de su red familiar y social.
En el 2018 la Corporación Multi Inversiones, a través de su unidad de negocios en el país, Molinos Modernos, donó al Servicio Nacional de Salud (SNS) 4 mil 258 metros cuadrados de terreno valorados en RD$55 millones para concluir la construcción de dicho centro.
Sin embargo, la obra se mantiene paralizada bajo una celosa vigilancia militar, sin que las autoridades establezcan fecha para su entrega y puesta en servicio para el tratamiento de niños y niñas con discapacidades diversas.
Quejas
Leonel de Jesús Sánchez Tineo, quien tiene a su niño, Lucas, con autismo, y recibe atención en el CAID de la avenida Luperón, cuenta las dificultades que a diario viven y cómo se retrasan los servicios en este último centro por las demandas de usuarios de distintas zonas.
“Mi niño tiene dos años en el CAID recibiendo atención temprana y terapia del habla, dónde llegamos luego que un pediatra nos hizo la sugerencia porque el servicio privado es muy costoso
. “Es una verdadera osadía la que enfrentan las personas sin recursos con los tratamientos”, comentó Leonel de Jesús. Por citar un ejemplo, dijo que solo de entrada cuando se lleva al niño al cardiólogo-pediátrico y neurocirujano les indican varios estudios que por lo regular no les cubre el seguro y tienen costos hasta de diez mil pesos, imposible de asumir por familias pobres. Tras ser evaluados en el CAID, los usuarios pagan por su condición.
Deplora que reciben poco tiempo en terapias (media hora) y difícil para alguien que se desplace desde Boca Chica o San Pedro y otras demarcaciones.
Al igual que él, Nadiuska Rodríguez y Jorge Soriano, padres de Vladimir Sergio, con síndrome de Down, afirma que solo para llegar de Andrés Boca Chica tienen que tomar hasta cuatro vehículos, lo que les resulta muy cuesta arriba.
“Pedimos a las autoridades de Salud Pública que tengan piedad de nosotros y esto llegue al presidente Luis Abinader para que que resuelvan”, comentó Jorge Soriano. Beatriz Jiménez, abuela de dos niños autistas que reciben atención en la Luperón, le preocupa la situación de los padres que llegan de lejos por el tiempo y las las dificultades.
Limitaciones
Los Centros de Atención Integral de Discapacidad fueron iniciados en la pasada gestión. La sede principal está en la avenida Luperón, uno fue establecido en Santiago y otro en San Juan de la Maguana.
La demanda de servicio es alta en distintos puntos del país. A pesar de los intentos de conversar con los directivos del CAID y de Salud Pública para conocer las razones del retraso para la entrega no fue posible.
Terminación
—Solicitud
El pasado mes de agosto el diputado por la provincia Santo Domingo, Juan José Rojas, solicitó al presidente Luis Abinader asignar la partida económica para la terminación del Centro de Atención Integral para la discapacidad.
Cristo Rey también pide un centro
Servicios. Padres con hijos autistas del sector Cristo Rey también manifestaron preocupación por la falta de un centro de servicio y educación especial para niños autistas y dificultades similares. Padres confían en que Gobierno dispondrá la construcción de un CAID, a los fines de que los niños con condiciones especiales puedan asegurar su educación y terapias.
A solo días de iniciar el nuevo año escolar 2021-2022, decenas de padres con hijos con condiciones especiales pusieron de manifiesto la creciente población de niños y niñas con el espectro autista en el país, que es cada día mayor, por lo que los padres piden un espacio para terapias del habla, ocupacional, conductual, que requieren los autistas, por el alto costo en centros privados.