Los principales alijos decomisados en los últimos años han llegado a territorio dominicano por la vía marítima. Archivo
SANTO DOMINGO.-Cada semana en aguas dominicanas llegan unas tres lanchas rápidas, cargando entre 700 y una tonelada de cocaína procedente de Suramérica, según reveló en su último informe de la fundación InSight Crime.
Con base en esas cifras, tomando en cuenta el aumento de las operaciones de narcotráfico entre República Dominicana y Venezuela, se estima que solo en dicha ruta marítima se transporta 9,5 toneladas de cocaína al mes, o 115 toneladas al año.
Dicha fundación, dedicada al estudio de la principal amenaza de la seguridad nacional y ciudadana en Latinoamérica y el Caribe, indica que la gran mayoría de las incautaciones de cocaína se realizan en ruta hacia República Dominicana, lo que significa que, una vez en la isla, el crimen organizado logra transportar y exportar los cargamentos de drogas con relativa facilidad y seguridad, lo que sugiere que existe corrupción en los altos niveles de organismos de seguridad locales.
Agrega que la cantidad promedio que los narcotraficantes dominicanos cobran por entrar y sacar de la isla los alijos es de US$1.400 por kilo, generando ganancias exorbitantes dependiendo el volumen del cargamento.
En reiteradas ocasiones el Departamento de Estado de los Estados Unidos y agencias europeas han identificado a República Dominicana como uno de los principales países de tráfico de cocaína que son enviados hasta esos países, principalmente a través de la vía marítima, incluyendo el uso de lanchas rápidas y contenedores comerciales.
Sin embargo, en los últimos años el país pasó de ser un punto de trasbordo a un lugar donde las mafias internacionales pueden comprar grandes cantidades de drogas a traficantes dominicanos.
Es decir, los narcos dominicanos pasaron de ser simples transportistas a dueños de los cargamentos de cocaína los cuales venden cada kilo por más de US$25.000 en Estados Unidos o US$35.000 en Europa. También están manejando un flujo significativo de la heroína y el fentanilo que pasan a través de la isla.
Impunidad
El vicepresidente ejecutivo de Participación Ciudadana, Carlos Pimentel, manifestó que no hay dudas de que el país es un punto de tránsito y destino del crimen internacional, cuyas amenazas a la seguridad están vinculadas directamente en el narcotráfico y el lavado.
“Nuestras fronteras aérea, terrestre y marítimas son totalmente vulnerables, además que las operaciones del crimen internacional cuentan con aliados en las estructuras del Estado, garantiza operar libremente y altos niveles de impunidad”, explicó Pimentel.
Sobre el caso específico de la red atribuida a César Emilio Peralta “El Abusador”, Pimentel advirtió que lo visto en este caso pone claramente de manifiesto que el soborno, la complicidad y la impunidad permitían las operaciones de esa estructura en el país durante tanto tiempo.
Agregó que el país está en la obligación de desarrollar los mecanismos institucionales, tener las instituciones con la confianza y la credibilidad necesaria para poder llevar las investigaciones y sancionar a los involucrados en dichas estructuras.
Intervención
Último golpe de la DNCD al narcotráfico
—1— Decomiso
El pasado sábado, la DNCD ocupó 484 kilos en el Puerto Multimodal Caucedo.
—2— Justicia
Ayer, la Fiscalía de Santo Domingo Este impuso un año de prisión como medida de coerción a tres hombre que transportaban el alijo.
—3— Tráfico
Dicha cocaína iba a ser embarcada a Holanda.