SANTO DOMINGO.-Como los campanarios de las iglesias pueblerinas para invitar a los feligreses a que acudan a misa, los denominados “cacerolazos” en protesta por las fallas que dieron origen a la suspensión de las elecciones municipales, retumbaron ayer a las 3:00 de la tarde por distintos sectores de la ciudad.
Especialmente en zonas exclusivas de la Capital, donde se han levantado grandes complejos habitacionales, el ruido era ensordecedor.
Los manifestantes que reclaman explicaciones sobre proceso electoral y otros que piden expulsar al Partido de la Liberación Dominicana del poder, salieron incluso a las calles, no solo con cacerolas, sino con todo tipo de enseres que generara un estrepitoso ruido, similar al que ocasionan calderos vacíos.
Vecinos de urbanizaciones como Evaristo Morales y Fernández se apostaron al frente de sus viviendas a expresar rechazo a la actual gestión. “Se van, se van…” eran de las consignas que coreaba la gente, haciéndose acompañar hasta de niños con jarros, bandejas, latas y otros objetos.
Igual se hizo sentir en barrios como Cristo Rey, ensanche La Fe y en la provincia de Santo Domingo. Contrario al pasado sábado, en la avenida Enriquillo, en el exclusivo sector Los Cacicazgos, donde vive el presidente Danilo Medina, el ambiente se mantuvo tranquilo. La vigilancia, en cambio, fue redoblada por agentes policiales apostados en cada esquina.