La cantautora argentina Mercedes Sosa afirmó que “al fin, la tristeza es la muerte lenta de las simples cosas”. Todos nosotros nos hemos sentido tristes en muchas ocasiones a lo largo de la vida, y por tanto, es una cuestión universal.
Una vez reconocida esa realidad, el siguiente paso consiste en aplicarle el único antídoto probado eficazmente hasta el momento: intentar la búsqueda permanente de la felicidad.