El covid-19 obligó a la NBA a implementar la genialidad de concentrar a todos los equipos en competencia en un solo lugar, sin familia y hasta con los peluqueros incluidos, para que los chicos no tengan que salir del “campo de concentración”… Y la advertencia fue clara: “el que sale no vuelve a entrar”…
Al invento de la NBA le llaman “Burbuja” y ha sido un éxito… MLB también está jugando y ahí no hay burbuja, porque es imposible controlar a tantos hombres ricos, pero les hacen 12,500 pruebas a la semana y cuando alguien da positivo, ahí mismo se suspenden hasta nuevo aviso los juegos del equipo al que pertenece y los de su último rival… Pero son 30 clubes y el vacío casi no se nota…
En el país se está hablando de jugar pelota invernal y aquí si es verdad que sería una verdadera burbuja… Pero, y aquí está el bendito pero, ni sueñen que segura como la de la NBA, sino “bombolitas”, “pompitas” como la del jabón, que “explotan” con suma facilidad…
Aquí apenas son seis equipos y cuando aparezca un infectado se suspenden sus juegos y los de su último rival, quedando apenas cuatro más ¡y cuidado! … Ah, nuestro torneo está como el kanguro: de salto en salto y como los pagos a los empleados privados: de 15 en 15…
El año pasado inició el 12 de octubre, ahora era el 15, de ahí brincó al 30, ahora al 15 de noviembre y ojalá no salte al 30 y ¡ya ya ya, déjalo ahí Chispero!.. Está bien, está bien, no más pregunta por ahora, solo una más: ¿es en serio que están hablando de torneo sin romo, sin cerveza, sin las telefónicas, sin público y sin el banco que mete los millones, o es simplemente una burbuja de “bombolitas”, de “pompitas” para marear?.