Bloomberg News.-Cuando la producción automotriz de México comenzó a acelerarse en el último decenio, BNSF Railway Co. de Warren Buffett no contaba con un elemento esencial para ganar clientes: vías en los lugares correctos.
Union Pacific Corp. y Kansas City Southern se alzaron con la mayor parte de las ganancias en tanto el comercio ferroviario Estados Unidos-México ha crecido casi 50 por ciento desde 2008.
Ahora, BNSF está tratando de captar más negocios con una nueva ruta en asociación con Ferromex de México para conectar el núcleo del montaje de autos en el país con Chicago.
La alianza demuestra que el ferrocarril más grande de Norteamérica por ventas está tratando de ponerse a la altura de rivales cuyas líneas ofrecen mayor acceso a México.
Las inversiones de fabricantes de autos extranjeros y otras empresas están incrementando los volúmenes de los fletes, lo cual está contribuyendo a acrecentar el comercio Estados Unidos-México un 5,3 por ciento en 2014, por sobre el nivel del crecimiento económico en ambos países.
“Los más beneficiados con México son Union Pacific y Kansas City Southern simplemente por los lugares a los que llegan las redes”, dijo en una entrevista telefónica Allison Landry, analista de Credit Suisse Group AG en Nueva York. BNSF “no quiere perderse la oportunidad de México”.
El servicio de BNSF con Ferromex, que comenzó en mayo, involucra la llamada carga intermodal –contenedores que pueden ser trasladados por barco, tren o camión.
Viajan al sur llenos de piezas estadounidenses destinadas a fábricas automotrices y circulan hacia el norte con productos para consumo mexicanos.
“El convenio intermodal es un acuerdo importante para nosotros”, dijo Nathan Asplund, vicepresidente adjunto para México de BNSF, que es propiedad de Berkshire Hathaway Inc. de Buffett.
El acuerdo con Ferromex, una unidad de la compañía minera mexicana de cobre Grupo México SAB, ayuda a BNSF con sede en Fort Worth, Texas, a generar más tráfico hacia y desde México en una red ferroviaria que tiene sólo dos entradas al país desde su estado natal, en El Paso y Eagle Pass.
La falta de conexiones para llegar a México trabó la posibilidad de que BNSF participara en el lucrativo comercio ferroviario transnacional cuyo valor creció 48 por ciento en los últimos cinco años, hasta 69.800 millones de dólares, según la Oficina de Estadísticas del Transporte de los Estados Unidos.
Los camiones y los ferrocarriles juntos manejaron fletes por 405,000 millones de dólares.
Union Pacific tiene seis cruces fronterizos en el sur, incluido Laredo, Texas, el puerto terrestre más activo. Kansas City Southern, el quinto ferrocarril estadounidense, tiene la mayor apuesta a México.
Compró el ferrocarril oriental de México, conocido actualmente como Kansas City Southern de México, a partir de 1997.
La línea corre hacia el norte desde Ciudad de México hasta Laredo, la ruta más directa desde el corredor industrial mexicano hasta los Estados Unidos.