Walker Buehler necesitó de sólo 90 pitcheos para responder a la confianza del manager Dave Roberts y de sus compañeros en el Juego 3 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional entre Los Angeles Dodgers y los New York Mets.
Buehler lanzó cuatro entradas completas en blanco, en las que ponchó a seis rivales y, más importante, lució dominante en los pocos momentos de apremio que tuvo, para encaminar a los Dodgers al triunfo 8-0 sobre los Mets.
“No sabía cómo iba a seguir el partido, así que pensé que era el momento de que saliera“, dijo el manager Dave Roberts. “Sólo pensé que había lanzado todos sus innings con mucho estrés. Así que para mí eso era todo lo que le quedaba“.
Buehler tuvo momentos de peligro. En particular, en el segundo episodio, cuando pudo resolver sin daños una casa llena con sólo un out, para terminar ponchando a los últimos dos bateadores.
“Walker es un animal diferente en postemporada“, dijo su compañero Max Muncy. “No me importan sus números de temporada regular, en especial este año viniendo de su segunda operación de Tommy John. Todos sabemos que cuando llega a este punto será Walker Buehler. Y ese fue en definitiva esta noche“.
Buehler llegó al Juego 3 de la serie sin victoria desde el 18 de mayo. Ponchó a seis en cuatro entradas de tres hits después de no ponchar a nadie durante su derrota en la Serie Divisional ante los San Diego Padres.
“Este muchacho ha probado año tras año que cuando hay un gran partido y los Dodgers necesitan ganar, es el muchacho correcto para subir a la loma“, dijo Kike Hernández.
Buehler dijo que buena parte de su motivación durante los momentos más difíciles de su recuperación de lesiones, en particular de la operación de Tommy John, o en partidos que costaba lanzar strikes y dominar bateadores, era pitchear en postemporada.
“Para mí esto es todo“, dijo Buehler, quien abrió su décimo séptimo partido de playoffs. “Los partidos grandes o para mí estar en estos juegos significa literalmente todo“.
“La manera en que Kike habló sobre la confianza que tiene nuestro equipo cuando yo lanzo es la motivación de cualquier pitcher“, agregó. “Están las estadísticas, la agencia libre y todas esas cochinadas. Pero yo sólo quiero 25 muchachos en ese vestidor que crean que yo les doy en realidad una buena oportunidad de ganar. Cuando me retire, es de lo que en realidad estaré más orgulloso“.