MILWAUKEE.-Hunter Trimmel no pudo deshacerse de sus boletos para toda la temporada de los Bucks de Milwaukee hace cinco años.

Una temporada perdedora tras otra hicieron de los Bucks casi una última opción en Wisconsin, donde la mayoría de los equipos viven a la sombra de los Packers de Green Bay.

Pero ahora los Bucks, con el astro griego Giannis Antetokounmpo, son el equipo de moda en la ciudad, con una refulgente arena nueva y una joven superestrella que tiene al equipo en la antesala de la Final de la NBA.

Trimmel, de 37 años, estuvo entre los cientos de aficionados que abarrotaron la plaza afuera del Fiserv Forum la semana pasada antes que los Bucks enfrentaran a Boston en el quinto encuentro de las semifinales de la conferencia.

La plaza, llena de bares y pantallas gigantes de televisión para los aficionados que no pueden ingresar a la arena, es parte de una atmósfera que Trimmel _un aficionado de los Bucks desde 1992 _ considera una experiencia nueva.

El éxito de los Bucks ha sido esperado por mucho tiempo. Su único título de la NBA llego en 1971, cuando una escuadra que incluía a las leyendas Kareem Abdul-Jabbar y Oscar Robertson venció a los Bullets de Baltimore. “Odio decirlo, pero nos sentimos como un equipo de ligas menores por mucho tiempo”, acepto Trimmel.

Choque con Raptors

El primer partido de la final de la Conferencia del Este contra Toronto esta noche. Los Raptors son un rival bastante peligroso que depende de la genialidad, liderazgo y talento de Kawhi Leonard, junto al gran aporte de Pascal Siakam.

“Será una serie bastante dura, muy intensa para ambos clubes, pero nosotros confiamos en el buen baloncesto que hemos estado jugando como equipo”, dijo Leonard.