Britney Spears se disculpó ante sus aficionados por «disimular que estaba bien», mientras sufría de lo que llamó una tutela «abusiva».
La estrella pop declaró ante un tribunal en Estados Unidos este miércoles que quiere que la tutela legal -que controla su vida personal y sus finanzas- finalice después de 13 años.
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Reveló que ese arreglo la obliga a usar anticonceptivos y le impide casarse con su novio.
Comunicándose por Instagram, dijo que no se había expresado antes por «orgullo».
«Les estoy señalando esto a la gente porque no quiero que piensen que mi vida es perfecta porque definitivamente no lo es, y si han leído algo sobre mí en las noticias esta semana… obviamente sabrán que no es verdad», dijo.
Spears pidió perdón a sus simpatizantes por esconderles la verdad, añadiendo: «Lo hice por orgullo propio y estaba avergonzada de compartir lo que me había pasado… pero sinceramente ¡quién no quiere proyectar su Instagram en una luz alegre!»
Fin del contenido de Instagram, 1
La cantante de 39 años ha estado bajo tutela legal desde 2008, cuando la preocupación por su estado de salud mental motivó a su padre, Jamie Spears, a solicitar al tribunal ejercer autoridad legal sobre la vida de su hija.
El miércoles en el tribunal, Britney leyó un comunicado preparado pidiendo el fin de ese acuerdo.
«He estado en fase de negación. He estado en shock. Estoy traumatizada», declaró en un discurso emocional de 23 minutos. «Lo único que quiero es que me devuelvan mi vida».
En respuesta, el padre de Britney dijo que siempre ha velado por sus mejores intereses.
Así que, ¿cuáles son las probabilidades que la tutela se termine? Le pedimos a dos abogados expertos en ley familiar y tutelas en EE.UU. -Alexander Ripps de Binning Ripps, y Christopher Melcher de Walzer Melcher- que nos dieran su análisis.
¿Qué tan efectiva fue Britney argumentando su caso?
Christopher Melcher: Desde un punto de vista legal, no sé si su declaración la ayudó mucho. Nos sirvió, así como al público, para saber qué es lo que quiere, y silenció la especulación sobre si estaba sometida a esta tutela voluntariamente. Eso lo dejó claro como el cristal.
Si yo la estuviera asesorando, le hubiera aconsejado a presentarse de forma calmada, reconociendo que había tenido problemas hace 13 años que justificaron su protección; mostrando consciencia de lo que fueron esos problemas; y articulando los pasos que ha tomado para asegurar que no vuelva a encontrarse en esa situación otra vez. Eso le daría la garantía al tribunal de que no necesita esa ayuda.
Si hubiese sido una presentación calmada, al tribunal le quedaría difícil encontrar una razón para justificar la tutela. Pero vimos a una declaración más explosiva, emocional, cruda de parte de Britney. Entiendo por qué se podría sentir así, pero no sé si se hizo un favor.
Alexander Ripps: Basado en mi lectura de la transcripción creo que fue efectiva. Si vamos al meollo, ella dijo en términos inequívocos que quería ver finalizada la tutela.
Mientras que reconoció que todavía tiene problemas que resolver, ya ha planteado directamente su oposición a la tutela frente al tribunal. El nivel para adjudicar una tutela es muy alto; y si Britney puede demostrar que su condición mental ha mejorado desde que se impuso la tutela, el tribunal debería reevaluar su necesidad.
¿Cuál es el paso siguiente, desde un punto de vista legal?
Christopher Melcher: Bueno, la audiencia del miércoles fue sólo para escuchar a Britney. Ella dejó en claro que quiere que la tutela termine pero no lo ha solicitado formalmente. El próximo paso es presentar una solicitud para terminar la orden -y después el tribunal convocaría una audiencia.
Alexander Ripps: En la solicitud, Britney tendría que enumerar los hechos que muestran que la tutela ya no se requiere o que los motivos que establecieron la tutela ya no existen. Una vez se presente la solicitud, se acordaría una fecha para la audiencia.
En algún momento antes de la audiencia, el investigador del tribunal debería entrevistar a Britney y luego entregar un informe. Por supuesto, las partes interesadas tendrían la oportunidad de presentar sus objeciones.
Christopher Melcher: Britney comentó al respecto. Dijo que se oponía a ser evaluada. Así que el tribunal puede ordenar la evaluación -pero no puede forzarla físicamente a asistir y contestar preguntas.
Si no le hacen la evaluación, el tribunal podría considerar su rechazo a hacerlo como fundamento para negarle la solicitud de terminar la tutela. Así que tendremos que ver cómo se desenvuelve eso.
Ella dijo ante el tribunal que había investigado casos anteriores de tutela, y que ha habido instancias en las que una evaluación no ha sido necesaria. ¿Es eso cierto, en su experiencia?
Christopher Melcher: El tribunal no tiene que pedir una. Para mí, el someter a un adulto a una tutela es una medida extrema. Es quitarle la libertad a la persona de tomar decisiones que ordinariamente un adulto tomaría por sí solo.
No deberíamos hacer eso con alguien a menos que esté gravemente discapacitado, discapacidad ligada a problemas de desarrollo, incapaz de cuidarse a sí mismo, o resistir influencia indebida.
Creo que un juez debería poder identificar eso muy rápidamente, con una simple entrevista de la persona. Si son capaces de tener una conversación de 30 minutos con el tribunal, eso nos ayudaría a entender mucho. Y me pregunto qué tanto va a revelar una evaluación.
El abogado de Britney solicitó que cualquier audiencia subsiguiente debería sostenerse en privado. ¿Podría ser esta la última vez que escuchemos los argumentos en público?
Christopher Melcher: Esa fue una sorpresa del testimonio en miércoles, que no fuera una sesión a puerta cerrada.
Yo esperaba, por el bien de Britney, que el tribunal excluyera al público debido a que la naturaleza de la tutela es altamente personal. Implica asuntos médicos, asuntos de salud mental, el conflicto con su padre. No creo que sea saludable para Britney que toda esa información se airee en público para ser criticada y repetida.
Sospecho que la mayoría de las personas que están sometidas a una tutela denunciarían que es injusto. ¿Cuál ha sido su experiencia?
Christopher Melcher: Eso es exactamente correcto. La tutela, por naturaleza propia, es un adulto controlando otro adulto. Y cualquier persona suficientemente consciente de su situación seguramente protestaría al respecto.
La pregunta es si es necesaria. En cuanto a Britney, no sé cuál va a ser la evidencia cuando se decida a presentar la moción para terminar la tutela.
¿Podrá presentar amistades que la han visto en su actividad diaria, que puedan dar testimonio de que no ha habido comportamiento errático? O, ¿ha estado tan aislada que ya no tiene a esos testigos a su favor?
Y, ¿testificarán los tutores en cuanto a sus observaciones de comportamiento que justificarían que el tribunal continúe ordenando la tutela? ¿Habrá grabaciones de Britney -tal vez en un momento privado- que demuestren, de una forma u otra, cómo se está comportando? Todas estas cosas saldrán a la superficie.
¿Hay alguna forma en que sus tutores podrían impedir que solicite un fin de la tutela?
Alexander Ripps: No. El derecho de una persona bajo tutela de solicitar una petición para terminarla está contemplado en la provisión reglamentaria del Código de Sucesiones de California Sec. 1861(a).
¿Qué tipo de argumentos podrían esgrimir para mantener la actual situación?
Alexander Ripps: Se debe tener en cuenta que hay dos elementos en una tutela: la tutela de la persona y la tutela de su patrimonio [las finanzas de Britney].
La tutela del patrimonio puede ser justificada para alguien que sustancialmente es incapaz de administrar sus recursos financieros, o alguien que es incapaz de defenderse de fraude o influencia indebida.
Aquí creo que es donde ha habido desconexión con el público. No creo que el público haya tenido toda la información respecto a lo que estaba pasando con la vida de Britney que la hubiera hecho susceptible a influencia indebida.