Tras el desagradable episodio que vivió Britney Spears en uno de los shows de su residencia en Las Vegas, la cantante decidió que sus hijos Sean y Jayden ya no recibirán su herencia al cumplir 18 años, sino a los 35.
Britney decidió tomar medidas al respecto, luego de que un hombre armado irrumpió a uno de sus shows en Las Vegas.