NACIONES UNIDAS.-La desigualdad continúa aumentando y se sitúa en máximos históricos, una situación que amenaza el desarrollo social, frena el crecimiento económico y puede provocar más inestabilidad política. Así lo indica el Informe Social del Mundo 2020, de Naciones Unidas.
Los rápidos cambios tecnológicos de las últimas décadas, por ahora, han contribuido a aumentar las desigualdades, creando claros “ganadores” y “perdedores”, según la ONU, las nuevas tecnologías están ofreciendo nuevas oportunidades a profesionales cualificados, pero dejando atrás a muchos otros, sobre todo trabajadores manuales. Además, la falta de acceso de muchas personas a las nuevas plataformas, está creando “brechas digitales”, como ilustra el hecho de que un 86 % de los ciudadanos de países ricos tienen internet, frente a un 19 % en los menos desarrollados.
Otros factores
El cambio climático es otro factor que incrementa la desigualdad. El calentamiento del planeta, aunque global, tampoco afecta de igual manera a todos los habitantes del mundo. Según Naciones Unidas, la crisis climática está haciendo que los países más pobres del mundo se hagan aún más pobres y amenaza con hacer caer en la pobreza a millones de personas en los próximos diez años si no se toman medidas.
Además, el informe avisa de la necesidad de que esas acciones para controlar la subida de las temperaturas protejan a los hogares más desfavorecidos y no terminen por empeorar su situación aún más.
También, señala la creciente desigualdad que beneficia a los más ricos y poderosos y, como consecuencia, tiende a preservar o incluso hacer aumentar la distancia entre ellos y el resto de la sociedad.
La consecuencia, señala, es que las clases pudientes tienen más influencia política y, por tanto, se ven beneficiadas. Un ejemplo son los impuestos. Según recuerda el informe, en los países desarrollados, el tipo marginal -el máximo que pagan las rentas más altas- se ha reducido desde el 66 % en 1981 al 43 % en 2018.
A cambio, se produce una erosión de la confianza en las instituciones públicas en el resto de la población, que no cree que los Gobiernos se preocupen de las necesidades de la mayoría, explica el documento.
Así, el descontento popular se mantiene alto en muchos países, incluso en aquellos que han superado plenamente la última crisis financiera y puede dar pie a más inestabilidad política
Oportunidad
El economista jefe de la ONU, Elliot Harris, insistió en que, a pesar de que las cosas no van en la dirección deseada, el mundo está a tiempo de cambiar si se adoptan las políticas adecuadas, sobre todo a la hora de responder a grandes desafíos como el cambio climático, las nuevas tecnologías y los movimientos de población.
—1— Desigualdad
Las Naciones Unidas llaman la atención sobre la creciente brecha entre ricos y pobres. De hecho se incrementa en países como Brasil, Argentina o México.
—2— ALZA
Dos tercios de la población mundial viven en países donde la desigualdad está al alza, dice el documento del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales.